El CEO de Ocean Energy Europe (OEE), Rémi Gruet y el Director General de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), Francesco La Camera, han firmado un Memorándum de Entendimiento (MoU) para profundizar la cooperación existente y acelerar la comercialización de las tecnologías de energías marinas, promoviendo los incentivos políticos adecuados y los modelos de negocio innovadores tanto en Europa como a nivel mundial.
Los océanos tienen un potencial de energía renovable abundante, en gran medida sin explotar, que podría impulsar una vigorosa economía azul mundial, como muestran dos nuevos estudios, también publicados hoy por IRENA.
La energía oceánica no sólo puede ayudar a descarbonizar la generación de energía, proporcionar un acceso asequible y fiable a la electricidad, ayudar a los países a cumplir las promesas del Acuerdo de París y contribuir a la acción climática mundial. Las renovables del mar también son capaces de satisfacer las necesidades energéticas de transporte marítimo, refrigeración y desalinización de agua, sentando las bases para una economía azul y una industria de base amplia. Además, crean puestos de trabajo, fortalecen los medios de vida de las personas y fomentan oportunidades socioeconómicas más amplias para una recuperación ecológica de COVID-19.
Perspectivas de futuro de las energías marinas
Hoy en día, la energía oceánica cuenta aproximadamente con 530 MW de capacidad de generación instalada en todo el mundo. Los proyectos actualmente en construcción pueden añadir otros 3 GW de capacidad instalada a corto plazo en los próximos 5 años, la mayor parte en Europa (55%), Asia-Pacífico (28%) y Oriente Medio y África (13%). Sin embargo, con los incentivos y marcos regulatorios adecuados, IRENA prevé el crecimiento potencial de la energía oceánica hasta 10 GW de capacidad instalada para 2030 a nivel mundial.
Francesco La Camera, Director General del IRENA, explica: «La energía renovable procedente de los océanos tiene el potencial de satisfacer cuatro veces la demanda mundial de electricidad de hoy en día, fomentar una economía azul y aportar beneficios socioeconómicos a algunas de las zonas más vulnerables al cambio climático, como los PEID (Pequeños Estados Insulares en Desarrollo) y las zonas costeras. La estrecha cooperación con OEE en plataformas como el Marco de Colaboración y la Coalición por la Acción de IRENA es absolutamente vital para compartir conocimientos con la industria para garantizar un despliegue generalizado de energías renovables marinas en el futuro.»
Por su parte, Rémi Gruet, CEO de Ocean Energy Europe ha añadido: «Hemos disfrutado de una fructífera colaboración entre OEE e IRENA durante algún tiempo y estoy encantado de formalizarla hoy. Europa es líder mundial en el desarrollo de la energía oceánica, pero el enorme potencial de estas tecnologías es indiscutiblemente global. Trabajar en iniciativas conjuntas e intercambiar información con IRENA fortalecerá el avance de estas tecnologías en la escena internacional.»
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.
La energía marina, realmente es incalculable. Si aprovechásemos solamente un 50% del potencial que la costa española posee, dispondríamos de energía (transformable en electricidad), suficiente para autoabastecer a toda España y poder exportar a Europa. Pero para ello es necesario encontrar sistemas eficientes, como la utilización de sistemas híbridos que utilicen dos o más sistemas energéticos conjuntamente. Estoy seguro de que con el tiempo se encontrarán. Solamente hace falta más inversión en I+D+i, y voluntad política, que incentive la inversión privada. Querer es poder.