Aunque España es el país continental de la UE que más aumentó sus emisiones entre 1990 y 2014, en concreto, un 15% respecto a 1990, la Comisión Europea le ha impuesto un objetivo vinculante de reducción para 2030 del 26% respecto a niveles de 2005, frente a países como Luxemburgo o Suecia a los que se les exige un 40%.
La Comisión Europea presentó el miércoles los objetivos anuales vinculantes de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que los Estados miembros han de cumplir en el período 2021-2030 para contribuir a la acción por el clima de la UE en los sectores del transporte, la construcción, la agricultura, los residuos, el uso de la tierra y la silvicultura.
Se trata de acelerar la transición hacia tecnología de baja emisión de carbono de cara al compromiso adquirido por la UE en el año 2014 de reducir colectivamente sus emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 40% para 2030, en comparación con los niveles de 1990, en todos los sectores de la economía.
Por tanto, todos los Estados miembros se ven afectados por esta iniciativa por cuanto les corresponderá a ellos decidir cómo aplicar las medidas propuestas para cumplir el objetivo acordado para 2030. También España, que tendrá que reducir sus emisiones un 26% para 2030 respecto a los niveles de 2005.
La organización Greenpeace en nuestro país considera que este objetivo es «ridículo» y recuerda qie que España en 2013 ya había reducido más de un 21% sus emisiones difusas pero por la crisis económica. Por tanto, le parece un objetivo insuficiente y piensa que el nuevo Gobierno de España deberá tener entre sus prioridades desarrollar políticas para reducir sus emisiones más allá del 26%.
En este sentido, señala que el Gobierno debe diseñar un plan que garantice el cumplimiento del reparto europeo de la reducción de emisiones y que incluya las medidas estructurales oportunas que así lo permitan una vez que el país salga de la crisis económica.
Es significativo, que, como recuerda Greenpeace, de acuerdo con el último inventario de gases de efecto invernadero (GEI) correspondiente al período 1990-2014 que la Unión Europea presentó el mes pasado a las Naciones Unidas, España es el país continental de la UE que más aumentó sus emisiones. En concreto, un 15% respecto a 1990, un porcentaje que la situaba en 2014 en torno a 35 puntos de distancia de los objetivos fijados para el 2020.
La Comisión también presentó el miércoles una estrategia sobre la movilidad con bajas emisiones de carbono, fijando el rumbo para el desarrollo de medidas aplicables en toda la UE en relación con los vehículos con emisiones bajas o nulas y los combustibles alternativos de bajas emisiones.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.