China promete ser neutra en emisiones de carbono en 2060
. Un ambicioso reto al que se ha comprometido el presidente del país ante la Asamblea General de la ONU.
España se ha comprometido a ser un país neutro en emisiones de carbono en 2050. China dice que lo conseguirá diez años después. No parten del mismo punto: a día de hoy, el asiático es el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo.
Este dato hace que el compromiso adquirido por el presidente de China ante la Asamblea General de la ONU sea todavía más ambicioso. “Nuestro objetivo es alcanzar un pico de emisiones de CO2 antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060”, ha dicho Xi Jiping.
Los planes de China para alcanzar la neutralidad
Comprometerse con la neutralidad de carbono significa no liberar CO2 adicional a la atmósfera. Técnicamente permite a los países seguir emitiendo si se aseguran que una cantidad de gases igual a la emitida se captura de alguna forma.
Según recoge la agencia de noticias Reuters, estos son los pasos que está dando China para alcanzar la neutralidad climática:
- En la provincia de Gansu, al menos tres centrales eléctricas de carbón han cerrado desde 2017
- China está agregando proyectos de energía eólica, solar e hidroeléctrica a un ritmo vertiginoso
- También está desmantelando plantas obsoletas de carbón y reemplazándolas por nuevas centrales eléctricas más eficientes que quemarán menos carbón y proporcionarán electricidad de carga de base crucial para apoyar el cambio del país hacia más energías renovables
La planta de Zhengning, la otra cara de la moneda
Los expertos que aplauden las iniciativas anteriores, no se muestran tan optimistas con el proyecto energético de Zhengning.
Según adelanta Reuters, ell Grupo Huaneng, una de las cinco grandes empresas de servicios públicos de China, está construyendo un proyecto de carbón y energía de 4 gigavatios con una inversión de 1.9 mil millones dólares en la región noroeste cerca de la ciudad de Qingyang.
Este proyecto se reactivó en julio cuatro años después de que fuera congelado y para muchos analistas resume las presiones competitivas que se encuentran detrás de las políticas económicas y climáticas de China.
El proyecto Zhengning quedó en un segundo plano en 2016. Las tasas de utilización de las plantas de carbón se estaban desplomando y el apetito de China por los combustibles fósiles parecía estar disminuyendo.
Pero Huaneng presentó un informe de impacto ambiental de 500 páginas en julio para relanzar el proyecto. A pesar de que advirtió que podría dañar las tierras agrícolas y los suministros de agua, la construcción debe comenzar este año, y la primera unidad está lista para generar energía para el 2023, según informes de los medios estatales.
Expertos coinciden en creen que proyectos como la planta de Zhengning muestran que el carbón está regresando. Y a pesar del sorpresivo anuncio de Xi en las Naciones Unidas, China no espera que sus emisiones de dióxido de carbono alcancen su punto máximo hasta 2030, a más tardar.
Un análisis de CarbonBrief de los planes de estímulo posteriores a COVID en ocho provincias que producen la mitad de las emisiones de CO2 de China muestra que el gasto planificado en proyectos de energía de combustibles fósiles supera en tres a uno las nuevas inversiones en energías renovables.
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.