El uso de la biomasa forestal genera muchas externalidades positivas, que no se están teniendo en cuenta en las políticas aplicadas en nuestro país. Así lo ha denunciado la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE). Por eso, los selvicultores españoles reclaman al Gobierno un “apoyo decidido” a la biomasa que hasta ahora no ha tenido, ni en el PANER -Plan de Acción de Energías Renovables-, ni en el PER – Plan de Energías Renovables-, cuando en realidad la biomasa forestal es una fuente de energía que retorna “múltiples beneficios a la sociedad”. Sin embargo, en la producción nacional de energía eléctrica de 2017, las biomasas sólo supusieron el 2% del total del mix.
La gerente de COSE, Patricia Gómez ha demandado que “en la anunciada Ley de Cambio Climático y de Transición Energética se tenga en cuenta ese papel tan importante que tiene la biomasa forestal en la economía rural, en el medio ambiente y en la sociedad: riqueza, empleo, y masas forestales revitalizadas, entre otros muchos”.
«Nuestros montes demandan una gestión sostenible, consiguiendo valorizar el grandísimo stock acumulado de biomasa»
“España es, sin duda, un país forestal, y nuestros montes demandan que se les gestione de manera sostenible, consiguiendo valorizar el grandísimo stock acumulado de biomasa, contribuyendo de esta forma a evitar los enormes incendios forestales que cada año asolan nuestro país”, ha recordado Gómez.
¿Qué ocurre con la biomasa forestal?
España es eminentemente forestal: Más de la mitad de su territorio está ocupada por superficie forestal. Nuestro país es el tercero de Europa por recursos absolutos de biomasa forestal (sólo por detrás de Suecia y Finlandia) y el séptimo en términos per cápita. Cuenta con una superficie forestal de 27.664.674 hectáreas (57% del total), y es el país de Europa con mayor crecimiento de bosques, con un ritmo anual del 2,2%, muy superior a la media de la UE (0,51%).
Pese a la abundancia y calidad de recursos en los montes, España está a la cola de Europa en consumo de biomasa (0,103 toneladas equivalentes petróleo / habitante, frente a 1,435tep/hab. en Finlandia), una circunstancia que desde COSE describen como una “gran paradoja”.
“En los últimos diez años hemos registrado una media anual de 14.000 incendios, unas 100.000 hectáreas quemadas cada año»
“La biomasa forestal se queda en el monte”, de hecho COSE estima que en torno a 30-40 millones de metros cúbicos se acumulan anualmente, con el riesgo que esto conlleva de sufrir importantes incendios forestales; uno de los “grandes problemas” de España: “En los últimos diez años hemos registrado una media anual de 14.000 incendios, lo que supone unas 100.000 hectáreas quemadas cada año. Equivalente a 200.000 campos de fútbol… un recurso quemado que se hubiera podido valorizar en centrales de biomasa o en calderas”, se ha lamentado Gómez.
Abandonar la biomasa pone en peligro el monte
COSE pide al nuevo gobierno de España que desarrolle unas políticas a nivel energético, ambiental y de desarrollo rural coherentes con esta realidad y convergentes entre sí. “Pedimos voluntad política para establecer un marco regulatorio y retributivo más equitativo en el modelo de subastas del sector eléctrico, e incentivos fiscales a la generación térmica para aprovechar este recurso infrautilizado que produce una acumulación de carga combustible peligrosa en los montes. También para cumplir con la bioeconomía y con el compromiso de la UE de emisiones cero de gases de efecto invernadero del sector eléctrico en 2050″, ha expresado Patricia Gómez, gerente de COSE, en el acto de presentación del Balance Socioeconómico de las Biomasas en España 2017-2021.
COSE también pide que se reconozca el papel de la madera en el Código Técnico de la Edificación y en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios
Integrada en la Unión por la Biomasa, la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España también pide que se reconozca el papel de la madera en el Código Técnico de la Edificación y en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios; Directivas que se trasponen de la Unión Europea y que “no estamos cumpliendo para alcanzar los objetivos fijados en renovables”.
COSE defiende que la biomasa forestal sirve para sumar y fijar puestos de trabajo: “por cada 1.000t de biomasa se genera de media un empleo en el medio rural”. Los pueblos de España necesitan gestionar este recurso y usar el monte como alternativa frente al drama del abandono rural que sufren estas zonas.
La biomasa ayuda a cumplir objetivos ambientales
Cuando se desperdician 3kg de biomasa en el monte, se desaprovecha el equivalente a un litro de gasolina. El uso de la biomasa para producir bioenergía ayuda al cumplimiento de diversos objetivos ambientales y de equidad territorial. Y su balance socioeconómico es claramente positivo (una apuesta decidida por la biomasa aumentaría los beneficios para España en 824 millones de euros, según Analistas Financieros Internacionales -AFI-).
“Energía abundante, energía renovable, energía gestionable, energía madura. Nuestros montes lo están esperando, nuestros pueblos lo están necesitando. La economía y el medio ambiente lo van a agradecer”, concluía Patricia Gómez.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.