La asociación eólica de Galicia prevé que 2019 vuelva a marcar uno de los mejores datos de instalación de este tipo de energía renovable en la comunidad con unos 500 megavatios. En concreto, calcula que la construcción de 23 parques (una docena de ellos ya en fase de obras) generará unos 5.000 puestos de trabajo y aspira a estabilizar el empleo con una carga de trabajo «continua» hasta alcanzar unos 12.000 en el año 2030.
Son algunas de las principales cifras que ha aportado la patronal del sector este lunes en una rueda de prensa en la que ha presentado su nueva página web, enmarcada en el objetivo de iniciar una nueva etapa «en condiciones de liderar la transición energética y cumplir con los objetivos de la Unión Europea». El presidente de la asociación, José Manuel Pazo, ha señalado que Galicia llegó a tener en su día unos 5.600 trabajadores fijos en torno a la energía eólica, cifra que actualmente se redujo hasta unos 3.650.
Construyendo 500 megavatios en 2019 como es la estimación del colectivo, con el cálculo de «más o menos diez empleos por cada megavatios», resultan esos 5.000-6.000 empleos de los que ha hablado Pazo. Y su meta es que el volumen de instalación de potencia eólica sea similar año a año durante la próxima década. Así, según ha subrayado el presidente de la asociación, su interés es «intentar estabilizar» el sector de modo que de la fase de construcción se pase a la explotación y se alcancen unos 12.000 empleos en 2030, tras la inversión de unos 5.000 millones de euros.
A finales de 2018, Galicia contaba con 3.423 megavatios de potencia instalada, en torno al 14,5% del conjunto estatal, repartida en 162 parques en explotación. Para finales de este año, la patronal eólica espera que haya 184 instalaciones (23 más) y 3.986 megavatios instalados (575 más).
Canon eólico
El canon eólico no le gusta a la asociación, «evidentemente», según ha recordado José Manuel Pazo, quien ha remarcado que además «otras comunidades autónomas no lo tienen». Por su parte, reclaman como «siempre» a la Xunta que «parte» de los ingresos por este concepto «vaya» para la educación ambiental y sobre renovables de los lugares sobre los que se instalan los parques, ya que «muchas veces» las actuaciones «no van» a esos sitios sino a otros del entorno.
En cuanto al litigio que por este asunto mantienen ambas partes en los tribunales, el directivo de la asociación Ernesto Rodríguez ha apuntado que la situación está sin novedades «pendiente» de que el Tribunal Supremo «confirme» que es un suplemento territorial, puesto que la Xunta ha recurrido las dos órdenes al respecto.
Nuevas subastas en 2020
La asociación eólica de Galicia entiende que «este año se ha tramitado en condiciones» e interpreta que la renovación de maquinaria se pospondrá «mientras no exista legislación nueva sobre las ventajas por repotenciar». Dicho de otro modo: el cambio de máquinas que ya están amortizadas «cuesta» mientras no haya «algún tipo de incentivo». En el actual escenario, también está a la espera de conocer quién es el responsable del ministerio en el nuevo Gobierno, pero da por hecho que «va a ser muy difícil» que haya una nueva subasta antes de que termine el presente ejercicio.
Así, estima que «puede ser» que se de en el primer trimestre de 2020, cuando acaba el plazo de instalación de las subastas anteriores, y que «puede haber más de una, probablemente por tecnologías». Pazo ha reivindicado que Galicia cuenta con «toda la cadena de valor», pero ha reconocido que en el contexto de competencia mundial tendrá que importar, «como cualquier otra actividad industrial», y ha valorado que «lo que crea empleo es el mantenimiento constante» de los parques, que también contribuye a la fijación de población en zonas con pocos habitantes.
Oposición vecinal
Preguntados por las críticas vecinales en la construcción de nuevos parques (a día de hoy hay unas cinco actuaciones en marcha en Lugo, otras cinco en el sur de Galicia y otras tres por la zona de Vimianzo), el presidente de la patronal gallega ha reconocido que «por supuesto» que afecta a su imagen pública y se ha mostrado partidario de conocer «el origen del problema».
Consciente de «errores» en el pasado, ha apostado por la educación y la divulgación y también ha asumido que «dentro de los 500 megavatios que se están instalando y de los 3.000 en tramitación pueden existir conflictos». Para eso, según ha explicado, están las distintas etapas, que pueden acabar en la reducción del parque planificado o incluso en que acabe por no hacerse. Con todo, y aunque ha defendido poner «en el inventariado» restos patrimoniales detectados durante las obras, ya que «siempre» se encuentran con «algo», ha calificado de «mínima» la «incidencia real» de estos hallazgos.
Alcoa
En cuanto a la situación de Alcoa y de su planta de A Coruña, la asociación indica que «ojalá que se mantenga» y desea que de hecho Galicia pueda «atraer» a más industria electrointensiva. En cualquier caso, en el supuesto «no deseable» de que su consumo no se tuviese, ha visto la «ventaja» (que, según ha precisado Rodríguez, no sería tal) de que a menos demanda, la potencia para alcanzar el 100% de cobertura con renovables sería menor.
Fuente: EuropaPress.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.