Muchos países europeos se están dando cuenta de los beneficios económicos de usar con más eficiencia los recursos energéticos, entre otros recursos materiales. Sin embargo, la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) advierte de que para fijar esta tendencia hacen falta políticas más fuertes.
Es una de las conclusiones del informe de la AEMA «más con menos – eficiencia de los recursos materiales en Europa» en el que también se señala que entre el año 2000 y el 2014, el uso de recursos materiales en general (metales, combustibles fósiles o minerales) en la Unión Europea cayó tanto en términos absolutos (en un 12%) como por persona (de 15,5 a 13,1 toneladas por persona).
En este sentido, subraya en un comunicado sobre los resultados de la encuesta en la que se basa el informe que el beneficio económico que conlleva una mejor eficiencia en el uso de los recursos es el factor que más importancia cobra en muchos países, lo que indica que la lógica de hacer más con menos ha sido ampliamente aceptada.
Asimismo, las razones esgrimidas con mayor frecuencia a favor de mejorar la eficiencia fueron el deseo de aumentar la competitividad; asegurar el suministro de materias primas y energía; reducir la dependencia de las importaciones y disminuir las presiones sobre el medio ambiente.
Intercambio de buenas prácticas
El informe hace hincapié en que el principal desafío será asegurar que las recientes ganancias en eficiencia se mantienen, y que la situación no revierta por el patrón a largo plazo de crecimiento económico acompañado de una mayor utilización de los recursos.
El estudio también concluye que hay margen de mejora en el diseño y aplicación de políticas, así como un significativo beneficio potencial en el intercambio de buenas prácticas, ya que todavía existen grandes diferencias entre países.
Es importante mencionar que sólo 18 de los 32 países tenidos en cuenta por el informe citaron las fuentes de energía, combustibles fósiles y renovables, como recursos prioritarios.
La importancia de los hábitos
Por otra parte, un nuevo estudio dirigido por la Universidad del Estado de Michigan MSU y publicado en la edición actual de Procedia Engineering y en el que también han participado investigadores de la Universidad de Virginia y la de Texas, muestra que las personas que viven en viviendas «verdes» que no maximizan su tecnología pueden perder la mitad de los ahorros de energía que podrían disfrutar potencialmente.
En este sentido, la Universidad afirma en un comunicado que «una casa bien aislada con un aparato de aire acondicionado de alta eficiencia y termostato programable es sólo eficaz en la medida que lo sea la persona que lo usa».
Es decir, «los avances tecnológicos en la construcción y equipamiento suponen sólo el 43 por ciento del consumo de energía«, según Dong Zhao, profesor asistente en la Escuela de Planificación, Diseño y Construcción de la MSU. «Eso significa que ya se puede comprar una persona la casa más verde del mercado, que sus hábitos personales no son los adecuados puede perder más del 50 por ciento de sus ahorros de energía«.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.