Jordi Sevilla
ha presentado su dimisión en el consejo de administración de Red Eléctrica (REE). Llevaba en el cargo desde julio de 2018. Sevilla ha afirmado que es por “motivos personales”. Sin embargo, por detrás pueden estar las desavenencias con el Ejecutivo actual, especialmente y de dominio público, con Teresa Ribera y su ministerio.
Sevilla
no ha conseguido los apoyos que buscaba para seguir en la presidencia del operador del sistema eléctrico y transportista. En consecuencia, decidió presentar la dimisión ante el consejo de administración de hoy. Es lo que apunta la mayor parte de la prensa, a pesar de sus supuestos motivos personales.
El hasta ahora presidente pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Ha desempeñado distintos cargos en la Administración, entre ellos el de jefe de Gabinete del ministro de Economía y Hacienda entre 1993 y 1996. Reemplazó en la presidencia no ejecutiva de Red Eléctrica a José Folgado. Anteriormente, fue ministro de Administraciones Públicas entre 2004 y 2007. También, asesor en materia económica del PSOE, así como vicepresidente de una firma de comunicación y relaciones públicas.
En los nueve primeros meses de 2019, bajo su presidencia, Red Eléctrica obtuvo un beneficio neto de 529,2 millones de euros. Eso representa un incremento del 1,6%. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía se situó en 1.155,8 millones de euros a cierre de septiembre, un 0,7% más.
Al frente de Red Eléctrica, Jordii Sevilla cerró operaciones como la compra de Hispasat a Abertis.
Desavenencias de Jordi Sevilla y el ministerio
Ya sabíamos que el presidente de REE había tratado el caso de su dimisión con el ministerio para la Transición Ecológica. A pesar de ello, intentó hasta el último minuto conseguir apoyos para seguir en el cargo. Sin embargo, no obtuvo los suficientes para hacerlo.
Especialmente evidente fueron las discrepancias con el ministerio cuando se rechazó su proyecto de corporativizar el Grupo de Red Eléctrica. Sevilla quiso trasladar al grupo los servicios que anteriormente ofrecía la sociedad regulada al resto de filiales. En consecuencia, cambiar el perfil estratégico de la empresa para rebajar su dependencia de los ingresos regulados que llegan de la factura de la luz.
El ministerio abortó la operación. Teresa Ribera explicó entonces que no quería que ese importante paso lo diera un presidente que podía tener días contados en la presidencia de REE.
No obstante, también se enfrentó a los recortes a la retribución financiera de las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica y gas planteados por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). Sevilla llegó a comparar los recortes con los de Sanidad y Educación y eso motivó un nuevo encontronazo.
Además, bajo su presidencia, REE, participada en un 20 % por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), presentó un plan estratégico con 6.000 millones de inversión hasta 2026, enfocado a facilitar la transición energética. El ministerio de Ribera tiró por tierra en plan. Explicó que las inversiones anuales del TSO por ley no pueden superar un cierto porcentaje del PIB.
La otra cara de la moneda
Pero también hay voces que hablan del continuo empeño de Sevilla de defender la autonomía de REE frente al intento de intervencionismo de Teresa Ribera. Es más, numerosas fuentes hablan de los problemas de Sevilla con la CNMC, y en consecuencia con la ministra, ya que su marido es consejero de la propia CNMC. Apuntan que una multinacional cotizada del Ibex no puede ni debe estar controlado por quien debe regular los mercados de la electricidad.
Desencuentros por falta de entendimiento o por deseo de intervencionismo… Una cuestión que ha motivado, finalmente, la dimisión de Jordi Sevilla como presidente de REE. Y eso a pesar de que los consejeros de REE avalaban su gestión.
Mientras tanto, la acción de REE cayó en bolsa un 1,15% este pasado lunes, tras conocerse la noticia. Muchos analistas opinan que el mercado debe saber, de cara al valor de las acciones, que REE puede vivir más allá de la planificación de inversión del Gobierno.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela