Cepsa y Bio-Oils
, compañía del gigante asiático Apical, han creado una joint venture para impulsar la producción de biocombustibles de segunda generación. Construirán la mayor planta en el sur de Europa en el Parque Energético La Rábida (Palos de la Frontera, Huelva). Su puesta en marcha está prevista para el primer semestre de 2026. La inversión, de hasta 1.000 millones, será una de las mayores de la historia de Andalucía.
La nueva planta se asegurará la mayoría del suministro de materia prima de residuos orgánicos, como desechos agrícolas o aceites usados. Es consecuencia del acuerdo global y de largo plazo con Apical, matriz de Bio-Oils.
Con ello, Cepsa se asegurará la materia prima, pero también la joint venture fomentará la economía circular gracias a los biocombustibles 2G.
Cepsa aportará su capacidad técnica y know how en el desarrollo de grandes proyectos industriales y producción de combustibles. Y, además, el conocimiento del mercado europeo y de los objetivos de descarbonización de sus clientes del sector del transporte.
Mientras, Apical y Bio-Oils asegurarán el abastecimiento de la materia prima y aportarán su experiencia en la producción de biocombustibles.
Planta de Cepsa y Bio-Oils
La nueva planta creará cerca de 2000 empleos (entre directos e indirectos) durante su fase de construcción y operación. Contará con dos unidades de pretratamiento. Además, según indican:
“Tendrá una capacidad de producción flexible de 500.000 toneladas de SAF (combustible sostenible para la aviación) y diésel renovable, destinada al transporte terrestre, marítimo y aéreo. Su puesta en marcha está prevista para el primer semestre de 2026”.
La instalación contará con tecnología de vanguardia para la producción de biocombustibles de este tipo. Diseñada como una planta nativa digital, incorporará lo último en: inteligencia artificial, internet de las cosas (IoT) y análisis de datos. Así, se asegurará la eficiencia de los procesos y garantizarán los estándares de seguridad y protección ambiental.
Los combustibles sostenibles desarrollados en esta nueva planta evitarán la emisión de 1,5 millones de toneladas de CO2 anuales. Esa cifra equivale al 30% de las emisiones de la provincia de Huelva.
La utilización de biocombustibles puede llegar a reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 respecto a los combustibles tradicionales. Por tanto, se convierten en un elemento importante para la transición energética y la descarbonización del transporte. Especialmente, para sectores en los que la electrificación es compleja, como el transporte pesado por carretera, marítimo y aéreo.
El negocio de Química de Cepsa también se beneficiará de este proyecto gracias al acceso a materias primas.
Presentación del proyecto de Cepsa y Bio-Oils
La presentación del proyecto se ha celebrado en el Parque Energético La Rábida. Han participado Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía; Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa; Óscar García, CEO de Bio-Oils,; y Dato’ Yeo How, presidente de Grupo Apical.
Durante su intervención, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha destacado:
“El Gobierno andaluz es consciente de que para abordar este tipo de proyectos se requiere de la colaboración público-privada. No hay otra forma de poder llegar tan lejos”.
Maarten Wetselaar
ha subrayado:
“Esta alianza es un paso decisivo en nuestra estrategia para liderar los biocombustibles en España y Portugal y posiciona Andalucía como un referente europeo en la producción de energías sostenibles y economía circular. Los biocombustibles de segunda generación son una solución inmediata para favorecer la transición energética de nuestros clientes, al poder utilizarse en motores convencionales, al tiempo que permiten el desarrollo local y el aumento de la autonomía energética en Europa”.
Para Óscar García, el proyecto es la evolución natural de la tradicional colaboración entre Cepsa y Bio-Oils. Finalmente, el presidente de Apical ha hablado de los beneficios del SAF y del diésel renovable para avanzar eh el cambio climático y promover un crecimiento sostenible.
Sostenibilidad
L la planta de Huelva responde al objetivo de Cepsa de liderar la fabricación de biocombustibles 2G en España y Portugal. En 2030, la compañía contará con una capacidad de producción anual de 2,5 millones de toneladas de biocombustibles. De ellas, 800.000 toneladas serán de SAF. Es una cantidad de combustible sostenible de aviación suficiente como para sobrevolar 2000 veces el planeta.
Esta alianza está en línea con el Pacto Verde Europeo y el paquete Fit for 55 de la Comisión Europea. Incluye una iniciativa legislativa denominada ‘RefuelEU Aviation’. Su objetivo es impulsar la oferta y demanda de biocombustibles de aviación en la Unión Europea. Las cifras que persigue son: un uso del 2% en 2025, del 5% en 2030 y del 63% en 2050.
El actual acuerdo servirá para situar a España como un referente en el suministro de SAF a las compañías aéreas.
Además, el desarrollo y utilización de biocombustibles contribuye a varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Así, a los ODS 7 (Energía asequible y no contaminante), ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), ODS 12 (Producción y consumo responsables) y ODS 13 (Acción por el clima).
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Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela