Japón continúa decidido en sus planes para conseguir la neutralidad de carbono. Esta vez, el país nipón se ha comprometido a prohibir la venta de nuevos vehículos de gasolina a lo largo de la década de 2030. Del mismo modo, también ha anunciado una batería de nuevas medidas que se pondrán en marcha para lograr un país neutral en emisiones antes de 2050.
La nueva iniciativa dirigida a la venta de nuevos vehículos de gasolina se encuadra dentro de la estrategia de crecimiento verde establecida por el Gobierno, que se dirige a las áreas de descarbonización y electrificación de la sociedad y que está argumentada sobre 14 áreas claves, entre las que destacan el uso de renovables (en especial el hidrógeno verde) y el reciclaje de carbono.
Ayudas al sector privado
El Gobierno japonés, consciente de que se trata de una transición que podría generar un impacto negativo en los fabricantes, ha informado de que dotará de ayudas al sector privado. Del mismo modo, han señalado que la nueva estrategia tiene unas previsiones de generación de beneficios de alrededor de 715 millones de euros para 2030 y 1.510 millones de euros para mitad de siglo.
En declaraciones a la agencia japonesa de noticias Kyodo, recogidas por Europa Press, Katsunobu Kato, secretario jefe del gabinete de Gobierno, ha señalado: «La era en la que lidiar con el calentamiento global se considera una restricción al crecimiento económico ha llegado a su fin. Ahora es el momento en que lo consideramos como una oportunidad de crecimiento».
En cuanto al ámbito de la energía, el Gobierno se ha comprometido a incrementar hasta 10 GW en 2030 y 45 GW en 2040 de energía eólica marina, una tecnología de gran potencial en el país nipón. Del mismo modo, el Ejecutivo probará tecnologías para compensar los gases de efecto invernadero como la mezcla de CO2 con hormigón.
El carbón en Japón
Como tercera economía mundial y firmante del Acuerdo de París de 2015, Japón necesitaba un cambio de rumbo en su política energética y de emisiones, ya que según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), fue el sexto emisor de gases de efecto invernadero del mundo en 2018.
Por otra parte, el país continúa con una política de construcción de nuevas centrales de carbón en su territorio, además de acometer inversiones en proyectos extranjeros de este tipo en el sudeste asiático.
En Japón, un tercio de la producción de electricidad es sustentado por 140 centrales de carbón. Este combustible fósil es la segunda fuente de producción de electricidad más importante del país, solo superado por el gas natural licuado, cuya cuota en el mix de generación es del 38%.
Fuente: Europa Press.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.