El transporte por carretera es responsable de cerca de una quinta parte de las emisiones de CO2 en la Unión Europea (UE), lo que convierte a los vehículos en uno de los principales aceleradores del cambio climático. De ahí la importancia de reducir su impacto medioambiental, un propósito para el que la inspección técnica de vehículos (ITV) tiene un papel determinante.
Así lo muestra el último estudio publicado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) sobre la “Contribución de la ITV a la seguridad vial y al medio ambiente”.
De acuerdo con este informe, la ITV evita al año en España la circulación de 935.556 vehículos con emisiones contaminantes superiores a las permitidas, reduciendo la emisión de 39.370 toneladas de partículas contaminantes y evitando 575 muertes prematuras ocasionadas por emisiones contaminantes.
Es más, si el total de los vehículos que no acuden a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, podrían llegar a evitarse 207 muertes prematuras adicionales, tan sólo por exposición a partículas en un año.
Emisiones contaminantes, tercera causa de rechazo de la ITV
Una de las conclusiones de este estudio es que la reducción de las emisiones contaminantes por parte de los medios de transporte está directamente relacionada con el número de vehículos inspeccionados por las estaciones de ITV a nivel nacional y el número de defectos detectados en dichos vehículos.
Datos del Ministerio de Industria y Turismo sobre las inspecciones técnicas a vehículos realizadas en el país y que analiza la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos AECA-ITV, dan cuenta de que el capítulo de emisiones contaminantes es la tercera causa de suspenso de las ITV.
Específicamente, el 19% de los rechazos en las inspecciones es motivado por un incorrecto funcionamiento de los sistemas de control de emisiones contaminantes, una cifra que ha aumentado tres puntos en el último año.
“Estos datos demuestran la importancia de la ITV para mejorar la calidad del aire, identificando aquellos vehículos cuyas emisiones excedan los límites marcados por la normativa», afirma Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV. «Por ello, cualquier política que se quiera implementar para reducir la contaminación en nuestras ciudades, como la implantación de las zonas de bajas emisiones, debe ir acompañada de la obligatoriedad en el cumplimiento de la inspección técnica de vehículos, porque sólo a través de estas comprobaciones periódicas podemos estar seguros de que los vehículos que están en nuestras calles y vías públicas no emiten más de lo permitido”, agrega.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.
Las ITVs no miden las emisiones de CO2, en diesel miden el índice de opacidad (la cantidad de humo negro y principal causa de rechazo en vehículos viejos) y en gasolina el nivel de CO (no tiene nada que ver con el CO2) y la lambda (determina la riqueza de la combustión). Por lo que la ITV apenas mejora el impacto de los vehículos con el cambio climático. Lo que mejora es la contaminación de las partículas del aire perjudicial para las personas.