Pese a que la energía nuclear basada en la fisión del uranio sigue teniendo sus detractores por los riesgos radiactivos para la población, se investiga en la fusión, menos peligrosa. El desarrollo de esta tecnología se lleva a cabo con el proyecto ITER, y ahora su director general Osamu Motojima asegura que su viabilidad económica está cada vez más cerca.
“Los que trabajan en el campo de la energía de fusión dicen que hay una constante y es que cada 25 años se asegura que quedan otros 25 años para conseguir que sea viable comercialmente. Y cuando se cumplen esos 25 años se vuelve a pronosticar otros tantos años de nuevo”, asegura Carlos Bravo, ex responsable de la campaña de Energía Nuclear de Greenpeace y miembro de Salvia.
Un proyecto de más de 13.000 millones de euros
Científicos, militares, políticos e inversores de los principales países industrializados, UE, EE UU, Rusia, Japón, Corea del Sur, India y China, apuestan por la prometedora energía basada en la fusión nuclear. Es el proyecto ITER (Reactor Internacional Termonuclear Experimental), que lleva en marcha ya 60 años, y que se ha convertido en el experimento más caro de la historia.
Con sede en Barcelona, con más de 13.000 millones de euros de presupuesto y más de 200 científicos, ingenieros y administrativos, la apuesta sigue adelante. Actualmente España se sitúa en tercer lugar, tras Francia e Italia, en el presupuesto de los contratos adjudicados, con aproximadamente un 15% del total, pero hay que reconocer que el 20% de los trabajadores son españoles.
Por el momento, ya se ha conseguido que la plataforma ITER, situada en Cadarache (Francia) sea tres veces más pesada que la Torre Eiffel, con 73 metros de alto (13 por debajo de la superficie) y 23 mil toneladas de peso estimado. Sus piezas han sido fabricadas en diferentes países, y algunas deben pesar cerca de las 360 toneladas cada una.
Qué es la energía por fusión nuclear
La fusión controlada de átomos (distinto del proceso de fisión nuclear, que se produce en una bomba nuclear) pretende crear condiciones como las del sol pero requiere una gran cantidad de energía, y liberaría más energía de la que consume.
Sin embargo, según asegura Carlos Bravo “lo que no se ha conseguido es crear las mismas condiciones de los procesos de fusión del sol en un entorno controlado y sobre todo que no suponga un gasto energético muy superior al que se pretende obtener con esta tecnología”.
Viabilidad comercial
Según el director general de ITER, Osamu Motojima, “la fusión nuclear ha dejado de ser un sueño y se ha convertido en un objetivo realista”, y después de 35 años de investigación asegura que «los parámetros más importantes para la fusión son la densidad del plasma en el reactor, su temperatura (150 millones de grados centígrados, superior a la del Sol) y el tiempo que se mantiene caliente. Pues bien, en medio siglo de investigación hemos mejorado esos parámetros en un millón de veces. Ahora podemos afirmar que la fusión no es un sueño, sino una realidad alcanzable y se avanza muy rápidamente». De hecho, añade “la producción comercial de energía con reactores basados en la experiencia que se adquiera en ITER se verá dentro de 20 o 30 años», dice.
Bravo, por su parte, asegura que “no se entiende que se siga apostando por esta tecnología de inversiones millonarias que aún está en fase de proyecto prototipo de reactor experimental y no por otras tecnologías mucho más rentables y sostenibles que ya están en marcha y funcionan”. Concluye que en realidad “se oculta la necesidad por parte de los países más desarrollados de seguir controlando la energía y centralizarla para mantener el poder sobre los países del Tercer Mundo”.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.