El Consejo de Administración de Isolux considera que con el apoyo financiero adecuado el Grupo constituye un proyecto empresarial viable que podría recuperar una parte del valor que ha perdido como consecuencia de los deterioros que reflejan las cuentas. De esta manera, continúa buscando un nuevo socio inversor y en la próxima Junta de accionistas someterá a votación la modificación de los estatutos para acogerlo si es preciso.
Con el asesoramiento de Rothschild y Alantra, Isolux avanza en la búsqueda de un nuevo socio inversor para el negocio de EPC (ingeniería y construcción), que según fuentes de la compañía engloba a los proyectos en curso y en cartera que tienen o generarán caja positiva.
Según informó la compañía acerca del plan de viabilidad del Grupo aprobado el 26 de mayo -que distingue tres bloques en las actividades empresariales de la compañía- esta parte del negocio sería el bloque que sobreviviría como la nueva compañía mientras que los otros dos se liquidarían. Se trata, de un lado, del negocio integrado por obras cuyas necesidades de financiación adicional para su culminación son inferiores al riesgo contenido por garantías y avales; y del otro, un tercero que integraría al resto de las actividades, incluidos todos los activos que están en proceso de desinversión.
La nueva compañía o ‘Goodco’ gestionaría 204 proyectos en 13 países, tendría una cifra de negocio superior a 500 millones de euros en 2017, que se elevaría a más de 700 en 2019, y una cartera de pedidos de 1.000 millones de euros. Esta empresa permitiría conservar más de 1.000 empleos.
El Consejo de Administración de Isolux Corsán acordó por unanimidad el pasado 31 de marzo acogerse al artículo 5 bis de la Ley Concursal, con el fin de disponer de tiempo para concretar una inyección de fondos que permita la consolidación de la reactivación de las actividades empresariales.
Posible entrada de un nuevo socio inversor
Después de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid admitiera la solicitud de «preconcurso» de la empresa este pasado 5 de abril, Isolux tiene hasta el 5 de agosto para conseguir los 400 millones que necesita para evitar el concurso de acreedores.
Para preparar la compañía a la posible incorporación de un nuevo socio inversor, el Consejo de Administración ha incluido en el Orden del Día de la próxima junta de accionistas, en su quinto punto, la «modificación estatutaria relativa a la estructura del órgano de administración de la Sociedad y nuevo texto refundido«, tal y como han confirmado a EnergyNews fuentes de la compañía.
La Junta General Ordinaria ha quedado convocada para el próximo día 3 de julio de 2017, a las 12 horas, en primera convocatoria o, en su caso, en el el día 4 de julio de 2017, en segunda convocatoria.
Plan de viabilidad de Isolux
El plan de viabilidad elaborado por el equipo de gestión y la firma especializada en reestructuraciones Alvarez&Marsal fue aprobado por el Consejo de Administración el pasado 26 de mayo. «La dirección de la compañía, los principales accionistas y los asesores abordan el proceso de reestructuración con el objetivo de mantener el mayor número posible de puestos de trabajo, limitar los riesgos asociados a las garantías en vigor y facilitar la continuidad de la actividad del grupo«, dijo la compañía en un comunicado el pasado 2 de junio.
Ese mismo día, el Consejo de Administración formuló las cuentas de 2016, una vez analizado el impacto del plan de viabilidad en los resultados y los balances del grupo y de las sociedades dependientes.
Los resultados del pasado ejercicio muestran unas pérdidas de 1.332 millones de euros, debidas en buena medida a los ajustes y saneamientos por importe de 2.853 millones aplicados en los activos de las áreas de ingeniería y construcción (EPC), concesiones y otros negocios, informa Isolux en un comunicado.
El área de EPC tuvo una cifra de negocios de 1.205 millones de euros. Tras los ajustes en la cuenta de clientes esta cantidad se redujo a 706 millones. Ya en el consolidado, el grupo cerró 2016 con una cifra de negocios de 758 millones.
EBITDA negativo en -1.287 millones
El resultado bruto de explotación (EBITDA) fue negativo en 1.287 millones
. Esta magnitud recoge el efecto de los saneamientos realizados en EPC y en otras actividades, entre las que se incluyen las concesiones. El resultado antes de impuestos arroja unas pérdidas de 326 millones, que se elevan a 1.332 una vez incorporadas las que proceden de activos puestos para la venta e impuestos, prosigue.
El negocio de EPC registró unas pérdidas operativas de 102 millones de euros, a las que se suman 955 millones por los ajustes y las provisiones por deterioro de proyectos y 386 millones por la minoración del fondo de comercio al reducirse el perímetro de actividad como consecuencia de la ausencia de financiación. En el negocio de concesiones y otras actividades no estratégicas los ajustes de valor de los activos se cifran en 1.512 millones.
El efecto de tales minusvalías ha sido parcialmente compensado por las plusvalías de 1.969 millones derivadas del proceso de capitalización de deuda, en ejecución del acuerdo de reestructuración financiera alcanzado el 28 de julio y homologado por la autoridad judicial.
En el lado del balance, la deuda neta con recurso descendió desde los 1.413 millones registrados al cierre de 2015 a los 511 contabilizados al 31 de diciembre de 2016. Aquí se aprecia el efecto del plan de reestructuración sobre el endeudamiento del grupo, dice la nota.
Finalmente, la cartera reconocida al cierre del ejercicio suma 2.057 millones de euros, que equivalen a casi dos años de actividad del área de EPC.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.