En España, un 65,7% de la población vive en pisos, siendo el porcentaje más alto de la Unión Europea. Son datos de Eurostat, que evidencian que la transición energética en los edificios es clave. ¿La solución más viable? Por supuesto, el autoconsumo fotovoltaico.
El uso de energía solar para lograr la autosuficiencia de los edificios es una práctica que actualmente cuenta con buenas tecnologías y regulaciones favorables. Así lo asegura Samara, que ha presentado su “Barómetro: Radiografía del autoconsumo español en comunidades en 2024”, en el que se señala que la demanda de instalaciones de autoconsumo residenciales ha aumentado en un 28% desde enero.
El informe llega tras la reciente aprobación de la nueva Directiva Europea de Eficiencia en Edificios, que establece que los edificios residenciales que se construyan a partir de 2029 deberán tener paneles fotovoltaicos.
Tipos de instalaciones en comunidades de vecinos
Según el interés de los vecinos, las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico se dividen en dos tipos:
- Uso privado: en este caso, un vecino obtiene la aprobación vecinal para una instalación de uso privado para su vivienda. En lo que llevamos de año, el 65,9% de los interesados en instalar paneles en comunidades lo hace para uso privado.
- Instalaciones colectivas: el 20,5% de los interesados lo hace para esta opción, que proporciona un uso compartido entre los vecinos.
Viendo que la mayoría de los vecinos se decanta por un uso privado, es importante señalar que, para llevar a cabo este tipo de instalación, necesitan el voto favorable de un tercio de los integrantes de la comunidad vecinal.
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El ahorro que genera el autoconsumo fotovoltaico
Actualmente, las instalaciones de autoconsumo individuales suponen, de media, una inversión de 6.700 euros. Durante la primera mitad del año, han generado una media de ahorro del 76% en la factura, lo que supondrá un total de 750 euros al año.
Desde Samara, apuntan que las instalaciones individuales se amortizan en 7,32 años. Por ello, transcurrido este tiempo, tendremos todavía una instalación con 17 años de vida útil restante.
En el caso de las instalaciones colectivas, se genera un ahorro de 764 euros por vecino. Para ello, se necesita una media de 43 paneles fotovoltaicos en el tejado.
Además, existe una terecera opción, que es instalar paneles fotovoltaicos para cubrir el consumo energético de las zonas comunes. Con ello, se puede conseguir un 71% de ahorro en la factura energética comunitaria.
Ayudas e incentivos a las instalaciones de autoconsumo residenciales
Si te decides a dar el paso hacia el autoconsumo fotovoltaico, debes saber que cuentas con todas estos incentivos y ayudas en 2024:
- Bonificación del IBI y reducción del ICIO
- Deducción del 60% IRPF por rehabilitación energética del edificio: Los edificios que prueben la reducción de consumo de energía primaria no renovable en mínimo un 30%, o que hayan conseguido la clase energética A o B, pueden acceder a una reducción del 60% del IRPF en la declaración de la renta de 2025.
- Deducción del 40% de IRPF en viviendas privadas: A nivel privado, se puede conseguir una deducción del 40% de IRPF. Habrá que probar también que nuestra instalación contribuye a la reducción, en al menos un 30%, del consumo de energía no renovable o conseguir la clase energética A o B.
- Las ayudas anteriores son de carácter nacional, pero existen programas propios para Comunidades Autónomas como Ecohabitatge en Cataluña y Eco Vivienda en Andalucía.
Imágenes: DepositPhotos.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.