El Club Español de la Energía (Enerclub) ha presentado el informe ‘Oil 2021. Analysis and forecast to 2026’ de la Agencia Internacional de la Energía. Dicho informe analiza el mercado del petróleo, las tendencias en las inversiones y las políticas gubernamentales. Además, ofrece una perspectiva global de la oferta y la demanda hasta 2026 y examina algunos de los retos e incertidumbres que podrían producirse.
La presentación ha sido digital. En ella han participado Toril Bosoni, Head of the Oil Industry and Markets Division de la AIE, y Arcadio Gutiérrez, director general de Enerclub.
Fue Arcadio Gutiérrez quien abrió el acto con una referencia al momento que vive el petróleo. Según han indicado, son varios factores los que influyen sobre el petróleo en este momento: la mayor influencia de la geopolítica en los mercados; la incertidumbre sobre el repunte o no de la demanda en la etapa post Covid; los cambios en la oferta, con Oriente Medio liderando el aumento de producción; y un impulso global hacia la inversión en energía limpia.
Por su parte, Toril Bosoni comenzó su intervención explicando que los mercados mundiales de petróleo están volviendo a equilibrarse. La crisis del Covid-19 ha provocado una caída sin precedentes de la demanda en 2020.
Así, según ha informado, la demanda mundial de petróleo alcanzará los 13 millones de barriles/día en 2026. Esta cifra representaría un aumento de 4,4 mb/d respecto a niveles de 2019, pero no alcanzaría lo previsto por la Agencia antes de la pandemia. Asia liderará este crecimiento.
Previsiones del Informe Oil 2021
El informe Oil 2021 hace referencia al impulso que las materias primas petroquímicas dan al crecimiento de la demanda. El Gas Licuado del Petróleo, el etano y la nafta alcanzarán los niveles de 2019 en 2021; el diésel lo hará en 2022; y el queroseno para aviación en 2024.
Con respecto a la gasolina, caerá y no se espera que la demanda mundial recupere los niveles de 2019. La razón está en: el aumento de los vehículos eléctricos, la mejora en la eficiencia de los combustibles y políticas adicionales para frenar el uso del petróleo.
En este contexto incierto, los países productores de petróleo y las empresas se muestran reacias a dejar recursos sin explotar; incluso a invertir en instalaciones que podrían infrautilizarse.
Como resultado, el déficit en la inversión upstream. Tras una disminución del 30% en 2020, los planes inversores para 2021 muestran pocos cambios. Eso podría tener implicaciones geopolíticas, así como aumentar el riesgo de escasez de suministro a futuro.
Producción
La capacidad de producción se ralentiza. En cuanto al excedente de producción de 2020, proveniente en su mayor parte de Oriente Medio, ofrece un remanente que abastecería a los mercados globales al menos durante los próximos años. La capacidad excedente de la OPEP parece suficiente a medio plazo. Además, si se redujeran las sanciones a Irán, podrían suministrarse al mercado 1,7 mb/d adicionales de crudo.
La menor inversión upstream y los retrasos en los proyectos, reducirán el crecimiento de la oferta en todo el mundo. Sólo aumentará en 10 mb/d para 2026, en respuesta al repunte de la demanda. Oriente Medio liderará este crecimiento. Los productores clave del Golfo representarán casi la mitad de este aumento.
En el periodo de análisis, se produce un cambio importante respecto a los últimos años. Era Estados Unidos el país que se encontraba a la cabeza del crecimiento de la oferta mundial. Aunque las previsiones apuntan a un ligero aumento, según evolucione la estrategia de inversión americana, parece improbable alcanzar los niveles de crecimiento de años anteriores.
Refino
El informe Oil 2021 también hace referencia a cómo el sector del refino se enfrenta a un importante exceso de capacidad. Los márgenes cayeron en 2020 a mínimos de varias décadas. Se han anunciado cierres globales de 3,6 mb/d. Sin embargo, se requerirá un total de al menos 6 mb/d para que las tasas de utilización vuelvan a superar el 80%.
Se espera que las operaciones al este de Suez representarán el 90% del crecimiento de la industria del refino hasta 2026.
Asia también se convertirá en el centro del comercio de productos de refino. Eso hará que la dependencia de las importaciones de petróleo de la región aumente al 82% para 2026.
Objetivo cero emisiones
La experta de AIE advirtió que para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas de carbono en 2050, se necesitarán medidas políticas más concretas; asimismo, mayores cambios en el comportamiento de los ciudadanos.
Entre las acciones necesarias: mejoras en la eficiencia de los combustibles; aumento del teletrabajo; reducción de los viajes; mayor penetración del vehículo eléctrico; y una apuesta decidida por la economía circular.
Estas medidas podrían llegar a reducir el consumo de petróleo hasta en 5,6 mb/d para 2026, lo que significaría no recuperar los niveles pre-Covid.
Finalmente, Bolsoni indicó que la transición energética supone un desafío para el sector del refino. Y, además, también conlleva grandes oportunidades en áreas como el diésel renovable, el hidrógeno verde o el reciclaje químico.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela