Un nuevo informe publicado por la Agencia Internacional de Energía (IEA) asegura que los miembros del G7 están «bien posicionados para descarbonizar completamente su suministro de electricidad para 2035».
El análisis, encargado por Reino Unido, actual presidente del G7, afirma que conseguir el cero neto en 2035 aceleraría los avances tecnológicos y los despliegues de infraestructura necesarios para liderar los mercados energéticos globales hacia emisiones netas cero para 2050.
Los expertos de la IEA subrayan cómo el G7 puede actuar como pionero, impulsar la innovación y reducir el costo de las tecnologías para otros países.
El compromiso del G7: descarbonización en 2030
IEA recuerda que en la última cumbre del G7, celebrada en el mes de junio, los líderes de Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos, además de la Unión Europea, se comprometieron a lograr un sistema de energía «abrumadoramente descarbonizado» en la década de 2030. Esto como paso previo a las cero emisiones netas en sus economías que esperan alcanzar, a más tardar, en 2050.
«Alcanzar las emisiones netas cero de la electricidad requeriría completar la eliminación del carbón; y al mismo tiempo expandir las fuentes de electricidad de bajas emisiones, incluidas las energías renovables«, afirma la agencia.
Según la hoja de ruta de la AIE hacia el cero neto para 2050, las energías renovables deben proporcionar el 60% del suministro de electricidad del G7 para 2030, mientras que, según las políticas actuales, están en camino de alcanzar el 48%.
El G7 ahora representa casi el 40% de la economía mundial, el 36% de la capacidad de generación de energía mundial, el 30% de la demanda mundial de energía y el 25% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con la energía.
«Su transición a la energía limpia ya está en marcha, con el carbón dando paso a opciones más limpias», apunta la IEA.
El sector de la electricidad ahora representa un tercio de las emisiones relacionadas con la energía del G7, por debajo de un pico de casi dos quintos en 2007. En 2020, el gas natural y las energías renovables fueron las principales fuentes de electricidad en el G7, y cada uno proporcionó alrededor de 30 % del total, con energía nuclear y carbón cerca del 20% cada uno.
La descarbonización como motor de empleo
El nuevo informe de IEA subraya también que «las personas deben estar en el centro de todas las transiciones de electricidad limpia». La descarbonización de la electricidad podría crear hasta 2,6 millones de puestos de trabajo en el G7 durante la próxima década, pero se podrían perder hasta 300.000 puestos de trabajo en las plantas de energía de combustibles fósiles. El gasto de los hogares en energía debería disminuir para 2050, ya que el aumento del gasto en electricidad se compensa con creces por los menores gastos en carbón, gas natural y productos del petróleo. «Los gobiernos deben fomentar el aumento de la eficiencia y estructurar las tarifas de energía para los consumidores y las empresas para que todos los hogares puedan beneficiarse de estos ahorros de costos», sentencian los expertos de la Agencia Internacional de Energía.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.