ha presentado el informe: “La descarbonización del transporte pesado en España y Portugal”. Entre las principales conclusiones: descarbonizar el transporte pesado pasa, en gran medida, por el uso de gases renovables y sus derivados. El uso de biometano, hidrógeno y gas natural en el transporte pesado ha evitado la emisión de 500.000 toneladas de CO2 en España y Portugal en 2022.
El estudio realiza un diagnóstico sobre el estado actual y el uso de combustibles alternativos en el sector del transporte pesado terrestre y marítimo en la península ibérica. Este sector es clave para conseguir una economía neutra en carbono en 2050. Sin embargo, a día de hoy sigue dominado por combustibles derivados del petróleo.
Por ello, señalan, los gases renovables y sus derivados (biometano, hidrógeno y e-fuels) se postulan como una solución de futuro.
El estudio lo ha realizado la Universidad Pontifica de Comillas. Sus contenidos, entre otros, se abordarán en Green Gas Mobility Summit. Es un evento sobre el uso del biometano y el hidrógeno en el transporte en la península Ibérica organizado por Gasnam-Neutral Transport. Se celebra en Madrid entre los días 20 y 21 de septiembre.
Biometano, solución para el transporte pesado
El informe indica que:
“Un 23% de las nuevas matriculaciones de autobuses en España en 2022 fueron de GNC, mientras que la cuota matriculaciones de camiones a GNL alcanzó el 4,6%.
Nuestro país es el tercero de Europa en parque de autobuses a GNC y el primero en parque de camiones”.
Estos vehículos ya pueden moverse con biometano sin realizar ningún tipo de modificación. Sin embargo, apenas el 1% del gas consumido en el transporte en 2022 fue de origen renovable. Y en comparación con otros países europeos, la situación en España es muy diferente. En Suecia, la cuota de biometano en transporte es del 95% y en Alemania, del 90%.
Sobre el sector marítimo, el informe indica que el 99% de la flota mundial sigue utilizando combustibles derivados del petróleo.
No obstante, en 2021 y 2022, se ha batido un récord de pedidos de buques a GNL. Se prevé que la flota de buques de GNL se multiplique por 2,5 antes de 2030. Además, en 2022, también se realizaron pedidos de buques propulsados con metanol (51) e hidrógeno (8).
Suministro y producción de biometano
El informe indica que España cuenta con 250 puntos de repostaje de GNC/GNL. Además, hay otros 30 en proyecto. Todos ellos podrían suministrar biometano sin tener que hacer ningún tipo de modificación.
En el ámbito marítimo, durante 2022 se realizaron operaciones de suministro de GNL a buques en 16 puertos de la península Ibérica. Eso nos convierte en un referente a nivel europeo.
Además, España y Portugal cuentan con una posición ventajosa de cara al suministro de combustibles derivados del hidrógeno a buques. La afirmación se respalda con el elevado número de puertos que ya realizan operaciones logísticas con amoniaco y metanol.
En cuanto a la producción de biometano, el Informe destaca que se prevé un incremento exponencial. Podría multiplicarse por 10 en España entre 2022 y 2025.
Sin embargo, en España sólo hay 8 plantas de producción (349 GWh/año) y 13 plantas piloto (22.86 GWh/año). Y en 2022, se destinó menos del 4% de esa capacidad de producción al transporte. Siete de las plantas comerciales inyectan el biometano en la red de gas natural. Y las plantas piloto se enfocan a producir biometano para su uso directo en vehículos.
Hidrogeneras y producción de hidrógeno
En 2022 los autobuses de pila de combustible de hidrógeno comenzaron a abrirse paso con la incorporación de 9 unidades. Eso, a pesar de la casi inexistente red de puntos de suministro. Nuestro país cuenta con tan sólo nueve hidrogeneras, de las que solo dos son de acceso público.
Estas cifras están lejos de los objetivos marcados para 2030 en la Hoja de Ruta del Hidrógeno (100-150 para España). Asimismo, de la regulación europea AFIR que plantea una HRS pública cada 200 km en la red TEN-T. Y, además, en núcleos urbanos.
Las estaciones deberán contar con capacidad para suministrar una tonelada de hidrógeno/día y con al menos un surtidor de 700bar. Sin embargo, la mayoría de las nueve HRS’s existentes en nuestro país tienen una capacidad de suministro inferior a los 100 kg/día. La cantidad está lejos de lo Europa solicita.
El informe también recoge el gran interés que existe en producir hidrógeno renovable y sus derivados. Tenemos cerca de 100 proyectos de producción de hidrógeno verde en la península Ibérica. Y, de ellos, un tercio ha declarado que parte de su producción irá destinada al transporte.
Según estos datos, la potencia de electrólisis acumulada en España ascendería a 18,1 GW. La cifra supera ampliamente el objetivo marcado en la Hoja de Ruta del Hidrógeno de 4 GW en 2030. Sin embargo, la mayoría de estos proyectos aún se encuentra en fase muy preliminar.
Transformación del transporte
Según el informe, la transformación del sector del transporte pesado se encuentra en fase embrionaria. Sin embargo, la intensa actividad legislativa de Europa se va a traducir, de manera inminente, en medidas que activarán el proceso de descarbonización. Establecerán obligaciones para todos los segmentos de la cadena de valor. Es decir, desde la producción al usuario, pasando por el suministro o el vehículo.
El mayor impulso procede del paquete de medidas Fit for 55. Es un conjunto de normas diseñadas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030.
De todas ellas, destaca la incorporación de los sectores de transporte en el sistema del ETS. Y, además, los requisitos de reducción de intensidad de emisiones (RED III, FuelEU Maritime).
Estas normas se complementan con el plan REPowerEU. Revisan al alza los objetivos para la producción/consumo de hidrógeno y la promoción del biometano para avanzar en la transición.
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Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela
