El Grupo ASE ha divulgado un análisis de la coyuntura del mercado. Según el mismo, en las primeras semanas de octubre tanto las temperaturas como las previsiones se mantienen muy suaves. Sin embargo, el riesgo y el temor de que se produzca una ola de frío extremo este invierno está impulsando los precios del gas. Eso a pesar de que el almacenamiento en Europa sería suficiente para hacer frente a una ola como la de 2020.
Asimismo, añade el informe del grupo, el suministro nuclear francés, «clave en la oferta energética europea«, está siendo elevado. Durante el invierno se mantendrá un 9% por encima de la media de 2016-2020. Y, además, a todo ello se une la previsión de un aumento de la oferta de energía renovable.
Concretamente, el Grupo ASE señala:
«Europa registra desde septiembre la oferta de suministro de gas más baja desde 2016. Está condicionada por la caída de flujos rusos y las obras de mantenimiento noruego. El aporte noruego espera recuperarse para el invierno, pero la feroz competencia entre Europa y Asia seguirá siendo crucial. Solo unas temperaturas más cálidas frenarían el impacto de la creciente demanda china».
Por otro lado, el mercado diario de referencia en Europa, el TTF holandés, marcó su máximo histórico el pasado 5 de octubre: 115,95 euros por megavatio hora (MWh). Su precio medio de la primera quincena de este mes se sitúa en 89,65 euros/MWh, un 773% más que hace un año.
ASE y el informe sobre renovables
El informe destaca que algunas grandes eléctricas han anunciado una retirada de las ofertas de generación de sus tecnologías renovables. Su argumento es que la «nueva normativa confisca los beneficios» de las mismas y les hace «entrar en pérdidas«.
En esa línea, hemos podido comprobar la ausencia de algunas grandes energéticas en la reciente segunda subasta de renovables. Es consecuencia de las discrepancias con el Gobierno por la regulación nacional aprobada para frenar la escalada en el precio mayorista de la luz.
Sin embargo, el Grupo ASE indica que la reducción de la producción de energía eólica en España ya se venía dando en los últimos meses. Además, señala que desde junio se ha producido una retirada de la misma en las horas centrales del día. De alguna manera, eso evita que, en determinados momentos y días, se produzca un hundimiento del precio del mercado mayorista.
Según el informe:
«La producción eólica media horaria se mantuvo estable en octubre de 2020, incluso creciente en las horas centrales. Pero en octubre de 2021 se reduce»
Los problemas para la industria
El análisis también apunta la posibilidad de que la actividad económica pueda «estar ralentizándose» tras el fuerte crecimiento de los precios energéticos registrado en primavera. La estimación se basa en los índices de Consumo de Grupo ASE (Índice ASE CTEI), que monitorizan a más de 900 empresas. Reflejan que «su crecimiento en el tercer trimestre apenas ha alcanzado el 0,86%«, frente al 5,84% que sumó en el trimestre anterior.
El informe destaca:
«La caída de los precios energéticos de esta crisis vendrá precedida por un descenso de la demanda. Podríamos estar ante una primera señal de agotamiento de esta subida. Otro factor clave será la climatología, que puede mejorar o empeorar la situación».
Los analistas también hacen hincapié en que las grandes eléctricas están cancelando contratos con coberturas antes de su vencimiento. Mientras, los pequeños comercializadores no pueden ofertar precios estables porque tienen que cubrir «enormes garantías» dada la magnitud de la escalada.
Por otro lado, opinan que está por ver el efecto de las subastas que el Ministerio para la Transición Ecológica quiere «obligar«, según ASE, a realizar a las grandes eléctricas sobre el 25% de su generación renovable.
Además, añaden, la CNMV ya advirtió en un informe de la escasa oferta que existe en España de coberturas a largo plazo para la industria. Señalan que el informe apuntaba que las grandes eléctricas «utilizan su generación y su posición de dominio para cubrir las posiciones de sus comercializadoras«.
Finalmente, el informe apunta:
«La industria está abocada a trasladar sus mayores costes energéticos al precio de sus productos finales, con el riesgo de perder competitividad. Aunque este efecto es global».
Fuente: Europa Press.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela