Los resultados de las subastas de asignación de la interrumpibilidad, celebradas la semana pasada, suponen “un nuevo mazazo” a la competitividad de la industria electrointensiva española que afronta “un drástico recorte de la retribución” de este servicio, al menos esta es la valoración que realizan desde la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía (AEGE). A pesar de una mayor utilización, como demuestran las más de 700 órdenes por motivos económicos en lo que llevamos de año, su remuneración para el primer semestre de 2019 sufre un recorte del 36% respecto a la actual.
Según AEGE peligra la continuidad de algunas factorías industriales pudiendo verse afectadas más plantas asociadas. Como ya ha venido advirtiendo la agrupación sectorial, “la situación de la industria electrointensiva se ha agravado notablemente; llueve sobre mojado”.
Desde AEGE recuerdan que la industria electrointensiva integra a empresas clave para la economía nacional por su carácter generador de actividad, de empleo estable y de calidad -las empresas asociadas dan empleo a 186.000 personas-, con fuerte tirón inversor y carácter mayoritariamente exportador, e insisten en que aunque sus productos se comercializan en el mercado global, la electricidad que consumen se compra en un mercado local o regional, con un suministro eléctrico de los más caros de Europa.
En clara desventaja con sus competidores
El servicio de interrumpibilidad es un seguro para el sistema eléctrico
, activo las 24 horas, los 365 días del año, que los grandes consumidores de electricidad prestan al operador del sistema para garantizar la seguridad de suministro. Este servicio está implantado en muchos sistemas eléctricos europeos. Sus ingresos mitigan en parte el elevado precio eléctrico que paga la industria en España, “un efecto exacerbado por no contar tampoco con las compensaciones y exenciones permitidas por la Comisión Europea de las que sí se benefician nuestros competidores alemanes y franceses” critican desde AEGE.
La industria electrointensiva española se considera “continuamente castigada por el elevado precio de su mercado eléctrico”, cuyo precio medio de cierre estimado para 2018 es de 57 €/MWh -el más alto de los últimos 10 años-, un 30% mayor que el de Alemania. Además del sobrecoste eléctrico y de la pérdida de retribución por el servicio de interrumpibilidad, el panorama se agrava con la falta de asignación de los 72 millones de euros de la partida de compensación a la industria electrointensiva que figura en los Presupuestos Generales del Estado de 2018.
La industria electrointensiva eleva el nivel de alerta
Ante este panorama, y con la previsión del mercado de futuros para 2019 con precios por encima de los 61 €/MWh, AEGE eleva su nivel de alerta nuevamente con “mucha mayor preocupación” ante la gravedad del problema y solicita “medidas urgentes y estables” para lograr un suministro eléctrico competitivo como el que tienen alemanes y franceses, que preserve la actividad presente y futura de nuestra industria.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.