Después de meses de jugar al despiste, el Ministerio de Industria confirma que no puede respaldar a la central termoeléctrica de Elcogas, en Puertollano (Ciudad Real), porque considera su plan de viabilidad de «difícil aplicación» tanto el marco regulatorio específico que demanda la compañía como las ayudas solicitadas. El futuro, pues, tras este anuncio se torna complicado.
En el mes de agosto, os contábamos que el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, en la Comisión de Industria, Energía y Turismo, anunció que el Ministerio iba a apoyar a Elcogas con una inversión de 20 millones de euros. Sin embargo, poco después Industria confirmaba la autorización del cierre de la Central Termoeléctrica de Gasificación Integrada en Ciclo Combinado (GICC).
“Es la historia de la desindustrialización de Puertollano”, explica a EnergyNews Ángel Muñoa, responsable del sector de Energía de CCOO de Industria. De una comarca con inversiones millonarias en la industria energética, con EON, o con la fotovoltaica de Silicio Solar o Solaria, o con la creación de una planta puntera en Europa, como la de Elcogas, que generó riqueza, población y actividad económica, “a una situación de abandono total”, añade.
Ayudas del Estado
Industria ha alegado que no puede respaldar el plan de viabilidad de la empresa porque las ayudas que pide para cubrir el periodo de dos años de transición hacia la hibridación con biomasa podrían ser consideradas por la Unión Europea como «ayudas de Estado» y, por tanto, prohibidas por la legislación comunitaria.
El plan de viabilidad fue presentado por Elcogas el pasado 22 de diciembre. Con este documento la central térmica de ciclo combinado de Puertollano (Ciudad Real) planteaba un periodo transitorio de dos años para producir energía mediante hibridación con biomasa y optar a un marco regulatorio específico que compensara las pérdidas de la empresa.
La historia de una central
En el año 1992 se constituye Elcogas, y en ella participan las grandes eléctricas europeas: Enel, EDF, Endesa, Iberdrola, Hidrocantábrico y EDP.
En 1997 llega la liberalización del sector eléctrico con la aprobación de los Costes de Transición a la Competencia (CTC), que sirvió como sistema de compensación económica. Sin embargo, años después, en 2001, el Gobierno tuvo que aprobar un Plan de Financiación Extraordinario para Elcogas por errores en las compensaciones que tuvo que ser ampliado en 2006, al finalizar el régimen de los CTCs, con un Plan de Viabilidad.
Pese a contar con este Plan, por el carácter innovador y la inmadurez comercial de la tecnología, se le reconoce como una planta de carbón convencional, porque en ese momento aún no se había incorporado la tecnología de carbón sintético.
Esta clasificación lleva a incluir a Elcogas en el Plan de Viabilidad del Carbón, (que beneficia a aquellas centrales que consuman carbón nacional), pero con la crisis económica cae el consumo eléctrico. El agua y el viento aportan tanta electricidad al mercado eléctrico que la central no produce lo suficiente como para llegar a una situación financiera sostenible.
A día de hoy, los resultados de la planta arrojan unas pérdidas que, sumando desde el inicio de la actividad, superan los 200 millones de euros, incluyendo los 11,8 millones de euros de resultados negativos registrados en 2015.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.