Según las últimas cifras, los incendios de Australia se han cobrado ya la vida de 25 personas y de alrededor de un millón de animales. Aunque los principales causantes son las graves sequías y las olas de calor que asolan el país, no hay que olvidar que Australia fue en 2019 el segundo exportador mundial de carbón.
Aunque las lluvias torrenciales que se están dando en el país oceánico están ayudando a mitigar los devastadores incendios, Australia sigue ardiendo. Nueva Gales del Sur, Victoria, Queensland, Australia Occidental y Tasmania suman ya cerca de 10 millones de hectáreas calcinadas, lo que supone una superficie mayor a la de Portugal o Corea del Sur.
Entre las pérdidas, el gobierno australiano ha informado de la muerte de 25 personas y de más de un millón de animales, una auténtica catástrofe para la biodiversidad de Australia.
La base de datos mundial IQ Air Visual calificó la semana pasada a Melbourne, la segunda ciudad más poblada del país, como la zona con el aire más contaminado del planeta.
Los incendios de Australia y el cambio climático
Los incendios de Australia han sido un tema recurrente en los medios de comunicación durante este último mes. Las redes sociales han mostrado la concienciación de personas de todo el mundo con la situación de Australia y se han conseguido importantes sumas de dinero en donaciones para las asociaciones que trabajan a destajo rescatando animales de las zonas más afectadas por los fuegos. Pero Australia no sufre esta devastación desde este último mes, sino que lleva haciéndolo más de seis.
Acerca de la influencia de los incendios de Australia en el cambio climático, la fundación española Pau Costa ha informado que las emisiones de CO2 a la atmósfera durante los incendios ya superan los 400 millones de toneladas, una astronómica cifra que equivale a las emisiones de la industria de Reino Unido funcionando de manera intensiva durante un año.
No en vano, la base de datos mundial IQ Air Visual calificó la semana pasada a Melbourne, la segunda ciudad más poblada del país, como la zona con el aire más contaminado del planeta.
Un país acostumbrado a luchar contra el fuego
Históricamente, Australia es un país que vive anualmente una temporada de incendios, debido a las condiciones que se dan en zonas con temperaturas extremas y largos periodos de sequías. Pero este año, la temporada de incendios se adelantado y además está siendo más larga, producto de la gran sequía que asola el país desde 2017. Además, desde la creación de los registros de temperatura, 2019 ha sido el año más caluroso para el país oceánico.
Por ello, la situación actual forma unas condiciones idóneas para la propagación de incendios de alta intensidad, creadas por el aumento de la temperatura del país, una mayor carga de combustible natural y menos humedad.
Australia, segundo exportador mundial de carbón en 2019
Tras haber liderado la exportación mundial de carbón entre 2014 y 2018, Australia ocupó el segundo lugar durante 2019. El cambio climático se agrava de manera fatal por prácticas como la quema de carbón para la obtención de energía, una actividad que es causante directa del aumento de las temporadas de incendios en todo el planeta. Según datos de Greenpeace, los incendios forestales fueron responsables de la emisión de más de 6.375 millones de toneladas de CO2 entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2019.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.