El ICO (Instituto de Crédito Oficial) ha lanzado su tercera emisión de bonos verdes por importe de 500 millones de euros. Está destinado a empresas españolas que impulsen la transición en los ámbitos: energías renovables; eficiencia energética; transporte limpio; prevención y control de contaminación; gestión sostenible de recursos naturales.
El organismo ya lanzó dos emisiones previas: en 2019 y 2020. Junto a la actual, las emisiones alcanzan un total de 1.500 millones de euros.
Los 1.000 millones de euros captados en las anteriores transacciones han contribuido a movilizar en colaboración público privada más de 10.000 millones en financiación. Con ellos, se han financiado 22 proyectos de empresas españolas de energías renovables y transporte limpio. Estos proyectos evitarán la emisión de 578.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, según afirma el ICO.
Tercera emisión de bonos verdes
El bono emitido permite que el ICO avance en la estrategia de contribuir al crecimiento del mercado de bonos sostenibles con una transacción cada año. Así, se garantizará la canalización de fondos para financiar proyectos sostenibles desde el punto de vista social y medioambiental.
Esta tercera emisión de bonos verdes ha generado una demanda de más de 2.000 millones de euros. Eso ha permitido que la operación reduzca el diferencial sobre la referencia del Tesoro al mismo plazo, es decir, 6 años: desde los 10 puntos básicos iniciales a los 6 puntos básicos.
Se trata del diferencial más bajo conseguido por el ICO en sus operaciones “benchmark”.
La operación, dirigida por BNP Paribas, Crédit Agricole, Santander y Unicredit, tiene una rentabilidad del -0,104%.
Calidad de inversores
De esta tercera emisión de bonos verdes, el ICO señala la calidad del libro de órdenes, con más de 100 inversores. El 94% de los bonos se ha distribuido entre cuentas internacionales. Ha tenido una marcada presencia de cuentas alemanas, que han adquirido el 21% de la emisión, y francesas, donde se ha colocado el 20% de los bonos. También los inversores de Asia y Oriente Medio han participado activamente en la operación adquiriendo el 17% del total.
El 63% del papel ha sido colocado entre inversores sostenibles. Ese aspecto, explican, muestra la favorable acogida que tienen los bonos del ICO entre inversores especializados. Asimismo, señalan, refuerza el papel del ICO como emisor de referencia en este mercado.
En la distribución por tipología de inversor destaca la demanda registrada por gestoras de fondos, con el 53% del volumen total de la emisión. Por detrás, bancos centrales e instituciones oficiales con el 30%; bancos con el 16%; y aseguradoras y fondos de pensiones con el 1%.
Fuentes: ICO y Europa Press.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela