y Porcelanosa han firmado un acuerdo para trabajar conjuntamente en proyectos de electrificación e hidrógeno verde para la producción cerámica. Las instalaciones centrales de Porcelanosa mejorarán la eficiencia y reducirán consumo y emisiones. Prevén el análisis y desarrollo de soluciones, como bombas de calor de alta eficiencia en los secaderos; asimismo, el suministro de hidrógeno verde en atomizadores y hornos híbridos.
Hace pocos días hablábamos de un proyecto europeo para descarbonizar la industria cerámica: ORANGE.BAT. El proyecto cuenta con un total de 40 organizaciones de España, Alemania, Suiza, Italia y Grecia y está liderado por la empresa tecnológica ETRA. El objetivo es integrar el hidrógeno verde como combustible alternativo en la industria cerámica.
ORANGE.BAT cubre toda la cadena de valor de la producción cerámica, desde la generación ecológica de hidrógeno hasta el consumo. Eso incluye también todos los subproductos del proceso industrial. El objetivo está en línea con la descarbonización que persigue la Agenda 2030 de la Unión Europea.
Iberdrola y Porcelanosa, trabajo conjunto
Iberdrola y Porcelanosa
han anunciado un acuerdo para trabajar juntas en proyectos de electrificación de la industria cerámica. Con ellos, avanzarán en el proceso de descarbonización de esta industria.
Ambas empresas estudiarán conjuntamente soluciones energéticas para las instalaciones centrales de la compañía cerámica, de Vila-real (Castellón). Entre ellas, las bombas de calor de alta temperatura de máxima eficiencia en los secaderos. Asimismo, el uso combinado de energía renovable y el suministro de hidrógeno verde, para alcanzar la temperatura necesaria en atomizadores y hornos híbridos.
Con ello, contribuirán a impulsar la electrificación del proceso productivo de la compañía cerámica, mejorando la eficiencia energética y aprovechando el calor residual.
Transición energética
Iberdrola y Porcelanosa
se unen para que la empresa cerámica avance en su plan de descarbonización. Así, las soluciones energéticas y los consumos de las plantas de la compañía estarían soportadas por fuentes de energía libre de emisiones de CO2. Entre los proyectos, contemplan el análisis para la instalación de una planta fotovoltaica de autoconsumo en las instalaciones de Porcelanosa.
Iberdrola también colaborará en el desarrollo de proyectos, y la ingeniería necesaria, para apoyar la ejecución de otros proyectos de descarbonización. Además, cuentan con que éstos podrían optar a convocatorias de ayudas públicas, tanto europeas como nacionales o autonómicas.
Iberdrola, planes de inversión
Iberdrola está convencida que la transición energética puede actuar como agente tractor clave en la transformación del tejido industrial. Asimismo, en la recuperación verde de la economía y el empleo.
De ahí, el plan de inversión de la energética, del que hablábamos antes de acabar 2020. Decíamos entonces que Iberdrola había lanzado un plan de inversión de 75.000 millones de euros entre 2020 y 2025. Su objetivo: duplicar su capacidad renovable y aprovechar las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo.
Las inversiones en España para el período se elevan a cerca de 14.300 millones de euros. La mitad, más de 7.000 millones de euros, irá destinada al desarrollo de nuevos proyectos renovables; y más de 4.500 millones irán dirigidos a redes eléctricas.
Iberdrola es líder en energía renovable en nuestro país, con una capacidad instalada de más de 16.700 MW renovables a septiembre de 2020. Este volumen, a nivel global, se eleva a casi 35.000 MW, convirtiendo su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.
En la Comunitat Valenciana, Iberdrola gestiona más de 2.100 MW de potencia instalada renovable, con la mayor central de bombeo de Europa, el complejo Cortes-La Muela, como máximo exponente.
Asimismo, avanza en la tramitación de sus primeros proyectos fotovoltaicos en la región. Sumarán 450 megavatios (MW) y representarán una inversión de más de 230 millones de euros.
Con unas emisiones de CO2/kWh que son ya dos tercios inferiores a la media europea, la estrategia de inversión en energía limpia y redes llevará a Iberdrola a ser una compañía “neutra en carbono” en Europa en 2030, según la propia compañía.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela