Iberdrola
anuncia un nuevo proyecto sostenible. La compañía energética se alía con Abel Energy para construir en Australia una de las plantas de hidrógeno verde más grandes del mundo. Con una inversión de 1.100 millones de euros, permitirá producir 300.000 toneladas de metanol verde que serán destinadas a combustible marítimo
Iberdrola Australia y el desarrollador de hidrógeno ABEL Energy construirán una planta de producción de hidrógeno verde y metanol verde en Bell Bay, en el norte de Tasmania (Australia).
El proyecto, denominado Bell Bay Powerfuels, está respaldado por el gobierno australiano, y supondrá una inversión de 1.100 millones de euros.
Metanol verde para el mercado marítimo
Bell Bay Powerfuels producirá 200.000 toneladas de metanol verde al año en su primera fase de desarrollo, una cantidad que llegará a las 300.000 toneladas en su segunda fase. Así, el proyecto será uno de los más grandes del mundo. El metanol verde servirá para suministrar al mercado marítimo, además de para otras aplicaciones.
Esta decisión tiene grandes beneficios, como eliminar la contaminación del aire en los puertos, evitar desastres ambientales por derrames de petróleo en entornos marinos, y, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas actualmente por el uso de combustibles fósiles.
«Para la construcción de la futura planta, que combina inversiones en generación renovable con inversión en capacidad de hidrógeno verde, y que se caracteriza por tener un enfoque colaborativo para crear valor a largo plazo para la comunidad de Tasmania, se confiará en la mejor tecnología del mundo», explican desde Iberdrola.
«Supondrá la creación de 500 empleos; 200 de ellos, entre directos e indirectos, serán de contratación local», añaden.
La apuesta de Iberdrola por el hidrógeno verde
A día de hoy, la compañía que lidera Ignacio Galán desarrolla 60 iniciativas en energías renovables e hidrógeno verde en ocho países distintos.
Su objetivo es alcanzar las 35.000 toneladas de hidrógeno al año en 2025 y más de 350.000 toneladas anuales en 2030. Para ello, la compañía cuenta con una cartera de proyectos de 2.400 MW en diferentes regiones, principalmente en España, Estados Unidos y Australia.
Para Iberdrola, el uso del hidrógeno se debe centrar en aplicaciones que no tienen otras alternativas. Es decir, para la sustitución del hidrógeno gris (producido a partir de combustibles fósiles) por hidrógeno verde (producido por renovables) en los sectores que se utiliza actualmente como fertilizantes, metanol o refinerías.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.