Iberdrola, a través de su filial estadounidense Avangrid Renewables, se ha adjudicado un contrato para construir dos instalaciones renovables (una planta fotovoltaica y una eólica) en el estado de Nueva York que suman 170 megavatios (MW). Este contrato, que supone entrar en la ciudad de Nueva York, se eleva a 260 millones de dólares (en tono a 225 millones de euros).
La empresa comenzará la construcción de la planta fotovoltaica de Mohawk Solar, en la ciudad de Canajoharie (condado de Montgomery), a unos 300 kilómetros de la ciudad de Nueva York, con una potencia de 90 megavatios (MW). La entrada de funcionamiento está prevista para finales de 2020.
El parque eólico se denomina Roaring Brook y estará ubicado en la ciudad de Martinsburg (condado de Lewis), al norte del estado, en una de las zonas más ventosas de la costa este estadounidense. Esta instalación dispondrá de una capacidad instalada de 78 MW y su puesta en marcha se prevé para finales de 2021.
Gracias estos dos proyectos renovables, Iberdrola logra avanzar para consolidar su posición en Estados Unidos, en donde ya es la tercera empresa eólica por capacidad operativa.
El doble acuerdo ha sido firmado con el New York State Energy Research and Development Authority (Nyserda) para la venta de la energía a largo plazo de estas dos instalaciones (RECs – certificados verdes a largo plazo). Esta adjudicación de certificados verdes se engloba dentro una iniciativa impulsada el Nyserda, que ha incluido la promoción de 20 instalaciones renovables (eólicas, fotovoltaicas y plantas de almacenamiento de energía), que suman una inversión de 1.500 millones de dólares. El objetivo del estado de Nueva York es que el 70% de la energía eléctrica consumida provenga de fuentes renovables en 2030 y el 100% en 2040.
Gracias estos dos proyectos renovables, Iberdrola logra avanzar para consolidar su posición en Estados Unidos, en donde ya es la tercera empresa eólica por capacidad operativa. Iberdrola ha firmado para la mayoría de estas instalaciones contratos con empresas locales norteamericanas para el suministro de energía a largo plazo.
Estos acuerdos, denominados Power Purchase Agreements (PPA), aportan estabilidad a la rentabilidad de las instalaciones energéticas en este país durante un largo periodo de tiempo. Según dichos contratos, Iberdrola es la propietaria y opera el parque eólico que ha construido y la electricidad generada es distribuida a la empresa con la que ha suscrito el acuerdo.
Fuente: El País.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.