El nuevo parque eólico de Iberdrola en Grecia se ha construido en solo seis meses gracias a la realización de forma simultánea de la obra civil, trasporte y montaje de las turbinas. La planta generará energía limpia y autóctona suficiente para cubrir las necesidades anuales de más de 54.000 hogares
Iberdrola ha iniciado la puesta en marcha en Grecia del parque eólico Askio III, ubicado en la localidad de Galatini, en la región de Macedonia Occidental.
Con una potencia instalada de 50 MW, será capaz de suministrar energía limpia, barata y autóctona suficiente para abastecer las necesidades anuales de más de 54.000 hogares.
Construido en solo seis meses
La compañía ha ejecutado en poco más de seis meses las obras para la instalación de los 12 aerogeneradores de los que consta el parque, con palas de 70 metros de longitud y un diámetro de rotor de 150 metros, así como todos los trabajos necesarios para su conexión a la red.
En total, se han instalado cerca de 30 kilómetros de cable, entre los tres circuitos internos de media tensión y la línea de evacuación. Además se ha ampliado la subestación de Lygeri, próxima a la población de Kozani.
A pesar de que la planta se encuentra en una zona montañosa a unos 1.500 metros de altura sobre el nivel del mar y emplazado sobre un terreno rocoso, la realización de forma simultánea de obra civil, transporte y montaje de las turbinas ha permitido ejecutar en tan breve plazo la construcción de la instalación, iniciada en abril.
Además, con el fin de acelerar al máximo el proceso de puesta en marcha, todas las turbinas han sido probadas con ayuda de grupos electrógenos antes de su conexión a la red.
Durante su construcción, el proyecto ha generado un promedio de 75 puesto de trabajo, con picos de hasta 150 empleos, en su mayoría locales.
Parque eólico de reducido impacto ambiental
Con el fin de minimizar el impacto ambiental, para el transporte de palas se ha utilizado tecnología Blade Lifter.
Este método se basa en un tráiler de 10 ejes que incorpora una plataforma articulada que, además de girar, puede inclinarse en vertical, lo que hace posible su traslado por carreteras y pistas ya existentes. De esta forma, reduce la necesidad de construir accesos adiciones y disminuye el impacto ambiental y paisajístico.
Además, se ha realizado el montaje de las turbinas en dos pasos, lo que permite reducir la superficie de las plataformas de cada aerogenerador. Al utilizar la propia grúa de transporte, de menor tamaño, para el montaje del primer tramo de la torre, se minimiza la necesidad de espacio para acopio de los aerogeneradores.
Esta instalación compartirá el punto de conexión a la red con el parque eólico Askio II, actualmente en construcción, lo que reducirá su impacto ambiental y facilitará el proceso de su puesta en servicio una vez termine la obra de la planta.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.