ha iniciado las obras de construcción de una planta fotovoltaica en Portugal. La de Palmela, con una superficie total de casi 20 hectáreas, es una de las cuatro plantas fotovoltaicas que la compañía energética desarrolla en el distrito de Setúbal. Todas fueron adjudicadas en la subasta fotovoltaica de 2019, e incluidas en el plan de aceleración de inversiones asumido por la compañía, con el objetivo de terminar las obras este año.
Una vez operativa la planta producirá 20 GWh/año, el equivalente al suministro medio de 5.000 hogares y evitará la emisión de unas 6.000 toneladas de CO2 al año.
Las cuatro plantas fotovoltaicas de Iberdrola en Portugal
En total, las cuatro plantas tendrán una capacidad de 86 MW: Algeruz II (27,35 MW), Conde (13,51 MW), Alcochete I (32,89 MW) y Alcochete II (12,72 MW). Una vez estén todas en funcionamiento, evitarán la emisión de 56.000 toneladas de CO2 al año.
Para la compañía que lidera Ignacio Galán, el inicio de las obras «certifica el compromiso de Iberdrola con el desarrollo de las energías renovables en Portugal».
La primera piedra de la planta fotovoltaica de Conde fue colocada por Renata Rodrigues, en nombre de Iberdrola Renewables Portugal, y por Álvaro Manuel Balseiro Amaro, alcalde de Palmela, como muestra del compromiso conjunto con el desarrollo de las energías renovables.
En Portugal, Iberdrola da servicio a una cartera comercial de más de 870.000 puntos de suministro, cuenta con 92 MW eólicos en operación y está poniendo en marcha la gigabatería del Támega, uno de los grandes proyectos de bombeo de Europa, de 1.158 MW.
Este complejo comprende tres embalses (Gouvães, Daivões y Alto Támega) y tres centrales hidroeléctricas, que irán entrando en funcionamiento progresivamente hasta 2024. De hecho, la compañía acaba de conectar a la red el primer grupo del aprovechamiento hidroeléctrico del Támega, una turbina de bombeo de 220 MW de capacidad.
El complejo será capaz de producir 1.766 GWh al año, suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de los municipios vecinos y de las ciudades de Braga y Guimarães (440.000 hogares).
Además, esta gran infraestructura renovable tendrá capacidad de almacenamiento suficiente para dar servicio a dos millones de hogares portugueses durante un día entero y contribuirá a los objetivos de descarbonización e independencia energética fijados por el Gobierno de Portugal.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.