Las empresas energéticas españolas han exportado su tecnología innovadora a todo el mundo y su nombre se escucha casi en todos los puntos del planeta. Sin embargo, entrando hasta su cocina, se descubre que el principal accionista de Iberdrola es un fondo del Estado de Catar, en Endesa, es el Gobierno italiano y en Viesgo, son dos fondos de origen australiano y de Kuwait.
Ser accionista mayoritario en una gran compañía que cotice en bolsa no supone tener un alto porcentaje de su capital social, pero sí el control de las decisiones. Por eso, echar un vistazo para conocer quiénes están en los órganos de poder de las energéticas europeas puede dar pistas sobre sus decisiones.
Si se hiciera un ranking en Europa, la lista de las mayores eléctricas europeas por capitalización bursátil ha cambiado radicalmente en los últimos diez años, cambio que ha llevado al primer puesto a Iberdrola, y que ha rebajado de forma sustancial el valor en bolsa de gigantes como la francesa EDF y, sobre todo, la alemana E.ON.
En el caso de Iberdrola, sus tres principales accionistas son de mayor a menor, el Estado de Catar (a través de “Qatar Investment Authority”), con casi un 10%, Kutxabank, con un 3,6%, Blackrock, la mayor gestora de fondos del mundo, con un 3,02%, y el Banco de Noruega, con un 3%.
En Endesa, el máximo accionista es la empresa italiana del sector energético Enel, que posee el 70,1% de las acciones, y a su vez, el principal accionista de Enel es el Ministerio de Economía y Finanzas de Italia que posee una participación accionaria en la compañía del 25,5%.
De las grandes eléctricas, probablemente sea la que más capital español incorpore. Los principales accionistas de Gas Natural son Caixabank (34,4%), Repsol (30%) y otros inversores institucionales internacionales (17%).
Sin embargo, la situación crítica de Repsol le está obligando a desprenderse de activos, que considera no estratégicos. Y éste podría ser el caso de la eléctrica. El mantenimiento del barril de petróleo en el entorno de los 30 dólares ha obligado a la compañía a diseñar un plan que evite que su deuda se convierta en bono basura. Y una de las opciones es vender parte de ese 30% que tiene en Gas Natural Fenosa. Pero ¿quién está detrás de Repsol?
Como acabamos de decir, Caixabank tiene el 34,4% de las acciones de Gas Natural, pero a su vez es el accionista mayoritario de Repsol, con un 11,7%, que controla un 30% de Gas Natural. Todo queda en casa. El resto de participaciones significativas son las de Sacyr (que a su vez controla el grupo empresarial español de la familia Carceller) con un 8,9% y Temasek, una compañía de inversiones propiedad del Gobierno de Singapur, con un 6%.
La recientemente vendida por la alemana E.On ahora es controlada en un 60% por el fondo de infraestructuras australiano Macquarie y en un 40% por Wren House Infraestructure, del fondo soberano de Kuwait.
Energéticas europeas
Los principales accionistas de las dos grandes de Francia y Alemania, GDF Suez ahora ENGIE y E.On respectivamente, contrasta con los de la portuguesa EDP HC(Energías de Portugal – Hidrocantábrico). Mientras que aquélla es una empresa casi 100% alemana, la portuguesa es… ¿china?
Las participaciones significativas de la portuguesa se dividen de la siguiente manera: el Gobierno de la República Popular de China posee el 23,3511% de la compañía, seguido de la multinacional China Three Gorges, empresa estatal china, con un 21,35%. Las otras son Capital Group Companies, Inc., una de las tres gestoras de fondos de pensiones más grandes del mundo, con un 17,07% y finalmente Oppidum Detida (56% de la empresa española Masaveu Internacional y 44% de Liberbank (banco formado por Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria)) con un 7,19%.
En el caso de Alemania, el 36% del capital social pertenece al Gobierno alemán, y es su accionista mayoritario, seguido de la participación de los Gobiernos de EEUU y Canadá en un 19%, Gran Bretaña en un 16%, Francia un 10%, Suiza un 3%, otros países de Europa un 9% y otros países un 7%.
En total, el 76% del capital es de inversores institucionales y el 24% pertenece a inversores privados.
Al igual que la energética alemana, la francesa está controlada por el Gobierno francés, con un 33,3% de participación, lo que la convierte en accionista mayoritario y con diferencia, ya que el resto de la compañía pertenece a pequeños grupos inversores y a accionistas minoritarios.
En definitiva, los grandes fondos de inversión internacionales están muy presentes en casi todas las eléctricas europeas, pero E.On y GDF Suez pueden presumir de estar aún controladas por sus respectivos países. ¿Esto podría provocar diferencias entre ellas a la hora de planificar el negocio?
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.