El innovador proyecto austriaco HotCity persigue analizar los puntos de calor residual en las ciudades de Viena y Graz y canalizarlos para calefacción pública. El proyecto utilizará tecnología blockchain para crear registros precisos de puntos de calor. Curiosamente, también utilizará técnicas de gamificación para que los ciudadanos, de forma voluntaria, incorporen los datos.
Viena tiene una de las redes de calefacción urbana más grandes de Europa, mediante tuberías de agua caliente. Una de las ventajas de este sistema es la capacidad de utilizar el calor residual de los procesos industriales para suministrar energía a los consumidores. Una forma de aumentar la eficiencia energética mientras se reducen las emisiones de CO2.
Los «distritos de energía adicionales«, que producen más energía térmica de la que consumen, generalmente pueden alimentar parte de este calor residual en la red. Eso favorecería la eficiencia del sistema.
Pero, aunque es fácil detectar las fuentes de calor de ciertos lugares, como industrias o centros de datos, no lo es para fuentes más pequeñas.
Es ahí donde entra el proyecto HotCity. Crearía registros precisos y detallados para ayudar a mejorar la planificación urbana y energética de Austria.
El Dr. Gebetsroither-Minder, de AIT y jefe del proyecto HotCity, explicó que Viena produce aproximadamente 400 gigavatios hora de calor residual utilizable. Y aunque el proyecto no recupera el calor residual, sí posibilita conocer el potencial existente.
Proyecto HotCity
HotCity
consiguió una subvención de EUR 310.000 del Ministerio Federal de Protección del Clima, Medio Ambiente, Energía, Movilidad, Innovación y Tecnología de Austria.
Por detrás del proyecto hay un equipo de expertos en líneas I+D. Austrian Institute of Technology promueve HotCity. Se trata de una institución de investigación, la más grande del país. En el proyecto están involucradas dos áreas de negocio:
- En el contexto del cambio climático y la urbanización, el área empresarial «Edificios y ciudades sostenibles«. Desarrolla conceptos y estrategias a largo plazo para soluciones sostenibles para ciudades y regiones.
- El grupo de «Sistemas de energía integrados» en la división de Sistemas de energía eléctrica se ocupa de la simulación y análisis de sistemas de electricidad y calefacción, con un enfoque en las redes de calefacción.
Otros socios
Además, el proyecto cuenta con otros socios. Tal es el caso del especialista en proyectos digitales, Digitalsunray.
Asimismo, la Agencia de Energía de Graz; su equipo está especializado en campos de tecnología energética, tecnología de la construcción, economía y ciencias ambientales, movilidad, motivación del usuario y mercadeo.
Igualmente, cuenta el proyecto con Picapipe. Su objetivo es interpretar el pulso de los tiempos correctamente y desarrollar enfoques y soluciones innovadores para las tendencias actuales. En esa línea, «HotCity» utiliza por primera una prueba de rendimiento lúdico en blockchain. Analizarán los resultados, incluso la participación mediante sistemas de recompensas.
Así funciona
La plataforma HotCity pretende que la recopilación de los datos necesarios sea «voluntaria y empleando tiempo libre«. La recompensa para los usuarios participantes será a través de “tokens” intercambiables por bienes y servicios.
Los ciudadanos podrán enviar la información con una aplicación haciendo inspecciones físicas en el sitio, o incluso escaneando fotos y utilizando Google Maps.
Una de los aspectos de HotCity es la comprobación de la viabilidad de la gamificación para la recopilación de datos. Se pretende determinar si el conjunto de datos necesarios se puede recopilar de manera rápida, confiable y rentable a través de la gamificación.
En concreto, en HotCity, la generación de datos sería relevante para la energía y la planificación. El sistema se contrastaría con los métodos habituales, analizando si además crea conciencia en el consumidor.
El proyecto se probará en Viena y Graz para la próxima temporada de calefacción, en octubre de 2020. La pandemia de coronavirus ha retrasado la puesta en marcha del proyecto.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela