El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) abrió ayer, miércoles 29 de julio, el periodo de información pública de la “Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable”, un documento que tiene por objeto proporcionar las señales adecuadas para fomentar el desarrollo de estas tecnologías en España, con gran potencial para la cadena de valor industrial del país y consolidar un sistema eléctrico 100% renovable antes de la mitad de siglo.
El borrador del documento recoge 57 medidas que tratarán de establecer el marco regulatorio y facilitar la investigación e innovación con el horizonte puesto en 2030. Entre estos objetivos figura lograr una capacidad instalada de electrolizadores (el sistema para obtener hidrógeno renovable empleando agua y electricidad de origen renovable como materias primas) de un mínimo de 4 GW.
¿Por qué es necesaria la Hoja de Ruta del Hidrógeno?
La Hoja de Ruta del Hidrógeno define las oportunidades que esta tecnología presenta para nuestro país, como la contribución a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, cada kilogramo de hidrógeno renovable que sustituye al consumo de hidrógeno no renovable, se evita la emisión de 9 ilogramos de CO2.
Del mismo modo, las tecnologías de hidrógeno impulsarán la mayor entrada de renovables en el sistema eléctrico, favorecerá la descarbonización de los sistemas energéticos insulares, reducirá la dependencia energética nacional y potenciará la transición energética de España, creando empleo y movimiento económico.
La Hoja de Ruta plantea objetivos de despliegue del hidrógeno a 2030 y, en segundo término, diseña una visión a 2050, cuando España habrá de alcanzar la neutralidad climática.
Además de su potencial como vector energético, al permitir el almacenamiento de energía a corto y largo plazo, lo cual aporta gestionabilidad al sistema, el hidrógeno presenta otras ventajas como su utilización en pilas de combustible o su posible producción a partir de biogás sostenible procedente del sector agrario o de residuos sólidos urbanos, incentivando así la economía circular.
Por otra parte, otro sector donde el hidrógeno destaca es el de aplicaciones industriales. No en vano, la industria es el principal usuario de hidrógeno en España, con un consumo anual cercano a las 500.000 toneladas, principalmente producido a partir de gas natural. También la movilidad es un sector con gran potencial para aplicaciones de hidrógeno, sobre todo en el transporte pesado de mercancías por carretera, el ferroviario en líneas no electrificadas o la aviación, en definitiva aquellos que encuentran dificultades para su descarbonización.
Objetivos hasta 2030
La Hoja de Ruta plantea objetivos de despliegue del hidrógeno a 2030 y, en segundo término, diseña una visión a 2050, cuando España habrá de alcanzar la neutralidad climática. De cara a la próxima década, y de forma coherente con las metas que se ha fijado la Comisión Europea, el documento establece algunos objetivos para España.
En primer lugar, se tratará de lograr una capacidad instalada de electrólisis de 4 GW, lo que supone un 10% del objetivo marcado por la Comisión Europea para toda la Unión. Del mismo modo, se plantea un 25% del consumo de hidrógeno industrial de origen renovable para final de década.
En cuanto a la movilidad, un sector de gran interés para la aplicación del hidrógeno, se contempla una flota de un mínimo de 150 autobuses, 5.000 vehículos ligeros y pesados y 2 líneas de trenes comerciales propulsadas por hidrógeno renovable. Para que esto fuera posible, sería necesaria la instalación de 100 hidrogeneras y maquinaria propulsada por hidrógeno en los cinco primeros puertos y aeropuertos del país.
Te puede interesar
- Los resultados de Red Eléctrica durante el primer semestre dejan ver una clara incidencia del COVID-19
- Aprobado el Programa Reindus 2020 con un presupuesto de 340,9 millones de euros
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.