El carbón es un recurso energético actualmente devaluado. Por un lado, la presión social por su alta contaminación y por otro, la existencia de recursos más rentables y sostenibles, han provocado el ocaso de este mineral. Pero hay sectores como el siderúrgico en el que se sigue utilizando, aunque un nuevo informe de Bloomberg asegura que el hidrógeno podría ser sus sustituto.El ocaso del carbón es un hecho.
La firme conciencia social actual acerca del cuidado del medio ambiente y las opciones más rentables y menos contaminantes de generar energía están acabando con este recurso energético, clave durante la Primer Revolución Industrial pero altamente nocivo para el entorno medioambiental. Pero todavía no se puede cantar victoria, hay sectores como el siderúrgico en los que todavía no se ha encontrado forma de sustituirlo.
La industria siderúrgica es la responsable de cerca del 9% de las emisiones mundiales de CO2, ya que en sus procesos, aunque el carbón ha perdido peso se sigue utilizando petróleo y gas. La sustitución de estos recursos energéticos en esta industria supone un reto de gran importancia, ya que el acero está presente en gran cantidad de elementos en todo el mundo, como son los coches y los puentes.
El hecho es que la fabricación del acero, un proceso en el que el carbón es el gran protagonista, ha cambiado sorprendentemente poco desde el siglo XIX.
Pero ahora, un nuevo informe de Bloomberg New Energy Finance ha revelado la identidad del que podría quitarle este papel protagonista al carbón en la industria siderúrgica: el hidrógeno. Según Bloomberg, las propiedades del hidrógeno serían capaces de cubrir entre el 10% y el 50% de la actividad energética del carbón en la industria siderúrgica.
El hidrógeno, ¿posible sustituto del carbón?
Una de las características que hace al hidrógeno un elemento indicado para la sustitución del carbón es su alta densidad energética. Con el objetivo de reducir las emisiones a la atmósfera de la industria siderúrgica, el hidrógeno sería una gran opción, mejor aun si además su producción estuviera a cargo de las energías renovables. Esto sería definitivamente beneficioso para el medio ambiente.
Este mismo mes conocimos que investigadores del Instituto de Tecnología Technion habían desarrollado una nueva tecnología para producir hidrógeno de manera más rentables y económica. La tecnología tiene dos pasos. En la primera etapa, el cátodo (el electrodo donde tiene lugar la reducción) produce hidrógeno al reducir las moléculas de agua, mientras que el ánodo cambia su composición química sin producir oxígeno. En la segunda etapa, el cátodo es pasivo, mientras que el ánodo vuelve a su estado original y el ciclo comienza otra vez.
El proceso se llama división de agua electroquímica-química activada térmicamente (E-TAC) y consigue desacoplar las reacciones de evolución de hidrógeno y oxígeno. Todo ello permite producir hidrógeno a bajos voltajes en un proceso cíclico simple con alta eficiencia, robustez, seguridad y potencial de ampliación.
Para hacer real la sustitución del carbón por el hidrógeno Bloomberg Energy apunta a los cambios en las normativas y regulaciones, ya que no es una cuestión de investigación o desarrollo de nuevas tecnologías. Estas regulaciones deberán contribuir a reducir en la medida de lo posible el precio del hidrógeno, cuyo kilo costará algo menos de 2,2 dólares para el año 2030. Solo entonces el hidrógeno podrá competir con el carbón.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.