Según el último informe de DNV GL, Heading for Hydrogen, el hidrógeno comienza a ser un asunto prioritario para muchas entidades dedicadas al petróleo y al gas y se posiciona como la solución más eficaz para la descarbonización del sector.
El informe indica que un 21% de los altos profesionales de la industria del petróleo y el gas afirma que su empresa está ya entrando de manera activa en el mercado del hidrógeno. Otro indicador es que la cantidad prevista para inversiones para este mercado se duplicó pasando del 20% al 42% durante el año anterior a la crisis sanitaria del COVID-19.
Sin embargo, el informe, basado en una encuesta realizada a más de 1.000 profesionales senior de los sectores del petróleo y del gas, así como por entrevistas a ejecutivos de la industria, apunta que es poco probable que los cambios recientes en las prioridades de inversión de la industria afecten a los esfuerzos a largo plazo del sector para reducir las emisiones de carbono.
Como resultado de estos procesos de investigación, DNV GL ha detectado un aumento significativo en el porcentaje de altos ejecutivos que informaron de una mayor adaptación de las actividades a los objetivos de descarbonización, pasando de un 44% en 2018 a un 60% en 2020.
Liv Astri Hovem, CEO de DNV GL-Oil & Gas afirma: «El hidrógeno va estando en el centro de atención a medida que la transición energética avanza. Pero para hacer realidad su potencial, tanto los gobiernos como la industria tendrán que tomar decisiones audaces. El desafío ahora no está en la ambición, sino en cambiar la línea de tiempo: del hidrógeno en el horizonte, al hidrógeno en nuestros hogares, negocios y sistemas de transporte».
Si bien el hidrógeno producido a partir de energía renovable es el destino final de la industria, el análisis muestra que el sector sólo puede escalar de manera realista a grandes volúmenes e infraestructura con hidrógeno libre de carbono producido a partir de combustibles fósiles combinados con tecnología CCS (hidrógeno azul).
Sinergias entre gas natural e hidrógeno
Las Perspectivas de Transición Energética 2019 de DNV GL, una previsión de la demanda y el suministro de energía mundial, predicen que el gas natural se convertirá en la fuente de energía más grande del mundo a mediados de la década de 2020, representando casi el 30% del suministro mundial de energía en 2050. El gas natural y el hidrógeno pueden desempeñar un papel similar dentro del sistema energético mundial, y las sinergias entre ellos, en aplicación e infraestructura, impulsarán la economía del hidrógeno.
Sin embargo, Heading for Hydrogen apunta a la complejidad política, económica y técnica en la realización a escala de la economía de este gas.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.