Hawai
persigue un ambicioso objetivo: ser un archipiélago cien por cien sostenible en 2045. Su gran apuesta para conseguirlo es la energía solar.
A día de hoy, el epicentro de las energías renovables de Hawai está en Kauai. Es esta una de las siete islas habitables del archipiélago hawaiano, en la que se han instalado un total de 77.000 paneles solares de cuya gestión se encarga la Cooperativa de Servicios Públicos de la Isla de Kauai.
Estos 77.000 paneles solares generan energía suficiente para abastecer al menos el 10% de la electricidad que necesitan las islas. O, lo que es lo mismo, para cubrir las necesidades de más de 70.000 personas.
Por qué Hawai quiere ser un archipiélago cien por cien limpio
Hawai siempre ha luchado por romper su dependencia energética con terceros. Es una de las comunidades insulares más remotas del mundo, lo que hace que los costos de la electricidad siempre hayan sido elevados pues están condicionados a la importación de combustibles fósiles para hacer funcionar las centrales eléctricas.
Este deseo de reducir los gastos derivados de la producción de energía impulsa también el deseo de fomentar el uso de alternativas renovables. Así lo explica David Bissel, director ejecutivo de la Cooperativa: «el costo de la energía solar es significativamente más bajo que el costo de la energía generada por el petróleo y aún es más barato a medida que mejora la tecnología».
Energía solar de día… y de noche
Cuando luce el sol en Hawai, con los paneles solares se cubre prácticamente el 100% de las necesidades energéticas diurnas de Kauai. Incluso «podemos almacenar cualquier excedente en baterías», afirma Bissel.
Para aumentar la eficiencia y que los paneles sigan funcionado de noche, la Cooperativa inauguró en marzo de 2017 la «primera planta generadora de energía solar y almacenamiento en baterías de suministro público». La batería les permite almacenar energía durante el día y distribuirla por un período de cuatro horas durante el pico de demanda nocturno.
Y con una ayuda inesperada
El problema para el desarrollo de energías limpias en Hawai es la falta de espacio. El archipiélago tiene una población de 1,4 millones de residentes que compiten por el uso de la tierra para labores de agricultora, turismo e industria.
Hawai cuenta, sin embargo, con un aliado un tanto sorprendente: las 350 ovejas de Daryl Kaneshiro que se despliegan en la planta energética pastando la hierba tropical que, de otro modo, cubriría los paneles solares impidiendo su productividad y producción energética.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.