El incremento de la eficiencia energética es uno de los grandes retos a los que se enfrentan los gobiernos tras la XXI Conferencia de las Partes (COP21) celebrada en París en diciembre y el acuerdo posterior sobre la necesidad de mantener el aumento de la temperatura media de la Tierra por debajo de los 2ºC.
Junto a la reducción del uso de los combustibles fósiles y la disminución del consumo de energía, la eficiencia es una de las grandes bazas para conseguir mantener a raya la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), los principales causantes del calentamiento del planeta.
Y no hay que olvidar que los edificios consumen en Europa más del 40% de la energía. Para aumentar la concienciación del ciudadano en torno a esta problemática y mostrarle prácticas sostenibles a la hora de consumir energía en casa, el proyecto GreenPlay ha puesto en marcha, con fondos del programa de investigación e innovación de la Unión Europea Horizonte 2020, una experiencia piloto en tres ciudades europeas, doscientos hogares en total, que contribuirán sobremanera a las investigaciones en curso sobre la monitorización del consumo de energía y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en la lucha del cambio climático.
Kits de descontaminación
Vigo es una de las tres ciudades europeas que participa en el proyecto que entra ahora en su segundo año de desarrollo y finalizará en marzo de 2017. Además de la monitorización en tiempo real del consumo de energía y un generador de consejos inteligente, la parte más atractiva para el ciudadano es que GreenPlay, como ya advierte su nombre, es un “serious game”, denominación anglosajona para los juegos formativos. Recreado en un planeta Tierra completamente contaminado, cada jugador tiene como misión descontaminar el mayor número de áreas en el menor tiempo posible para lo que cuenta con kits de descontaminación. Ahora empieza la fase de demostración. La plataforma inteligente y el juego GreenPlay no entrarán en funcionamiento hasta septiembre de 2016.
El proyecto tiene una parte previa menos lúdica pero no menos importante. Antes de empezar, hay que instalar sensores en las viviendas y hacer una auditoría energética de los hogares seleccionados para tener unos datos informativos previos de partida ya que sus consumos de energía serán monitorizados en tiempo real. Todo ello será imprescindible para alcanzar el último objetivo de Green Play, “un avance indiscutible en el campo de la monitorización del consumo de energía”, en palabras de su coordinador, Jérémy Legardeur.
Valencia y León no se quedan atrás
El proyecto Green Play no es la primera experiencia en monitorización que auspicia la Unión Europea. Las ciudades cada vez son más conscientes de su papel en el proceso de calentamiento global del planeta y su responsabilidad sobre la calidad del aire, ya que emiten el 60 por ciento de las emisiones GEI a nivel mundial. También la ciudad de León participa en el proyecto europeo Smart Cities Energy Perfomance Analysis (SCEPA). En este caso, la herramienta se aplicará en exclusiva a edificios municipales y permitirá analizar su gasto energético para barajar después cómo conseguir un ahorro en su factura energética.
El ayuntamiento de Valencia también está implicado en otro proyecto piloto europeo, ACCENT, para la visualización a través de una plataforma de mapas y estadísticas sobre el consumo energético de los edificios de la ciudad que permitirá identificar tanto las zonas prioritarias de intervención como los beneficios de las acciones energéticas en base a diferentes escenarios.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.