Finalizada la cumbre G7 llega el momento de hacer balance. Para los ecologistas de Greenpeace el encuentro entre las principales potencias del mundo se resume en muchas promesas, pero poca acción vinculante.
«La buena voluntad no vale de nada, lo que se necesita es el compromiso de alcanzar emisiones netas cero para 2050, como muy tarde». Esta es una de las conclusiones que ha sacado Greenpeace tras la cumbre G7 que ha reunido durante varios días a los principales mandatarios de las grandes potencias mundiales.
Los ecologistas lamentan que, a menos de un mes de que se celebre la Cumbre de Acción Climática de Naciones Unidas en Nueva York, los líderes del G7 hayan “reiterado su voluntad” de aumentar su ambición climática, sin proporcionar detalles sobre cómo actuarán ante la grave emergencia climática.
Así han visto el encuentro algunos representantes de la asociación ecologista:
- Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de bosques en Greenpeace España: “En los últimos días se ha puesto en evidencia que la actual situación de incendios asociados a la deforestación es un problema global y la comunidad internacional ha mostrado su preocupación. Estos incendios generan un círculo vicioso porque alimentan el cambio climático, que somete a los bosques del planeta a un mayor estrés y mayor riesgo de sufrir nuevos incendios. Los fuegos no cesan y lo vemos desde Siberia hasta la Amazonía, desde Canadá hasta la isla de Gran Canaria, o en extensas regiones de África e Indonesia, provocando que estos ecosistemas emitan grandes cantidades de gases de efecto invernadero, en lugar de actuar como sumideros”.
- la directora ejecutiva de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan, ha declarado: “Necesitamos algo más que palabras para afrontar la actual crisis climática. Una declaración estándar que vuelva a recordar que es necesario actuar no tiene sentido y está alejada de la realidad, a menos que se convierta en acciones reales sobre el terreno para lograr rápidamente emisiones netas cero para 2050 como muy tarde. Los líderes del G7 deben adoptar estrategias concretas en la Cumbre de Acción Climática de la ONU del próximo mes y aumentar sus objetivos climáticos en línea con el objetivo del 1,5ºC”.
Asistencia financiera y logística contra los incendios
Durante la Cumbre, los líderes del G7 también han aprobado un paquete internacional de asistencia financiera y logística para ayudar a combatir los incendios forestales del Amazonas.
“Si bien se agradecen estas medidas a corto plazo, la asistencia futura debe incluir compromisos del presidente de Brasil, Bolsonaro, para reducir la deforestación. Los incendios que están devastando el Amazonas también están destruyendo la imagen de Brasil a nivel internacional. Los líderes del G7 no deben usar los fuegos del Amazonas para disfrazar sus propios fracasos en casa, deben dejar claro al presidente Bolsonaro que no se tolerará la destrucción imprudente de los pulmones de la Tierra”, ha agregado Morgan.
“Además del apoyo acordado hoy, los países del G7 deben dejar de ser impulsores de la deforestación de la Amazonía a través de la importación de productos agrícolas asociados con la deforestación y la degradación del suelo. Se necesita un cambio radical en el sistema alimentario mundial, incluido un recorte del 50% en el consumo de carne y lácteos para 2050 y los países ricos como el G7 deberían reducirlo aún más”, asegura.
Acuerdo UE-Mercosur
En respuesta a las discusiones sobre el acuerdo comercial UE-Mercosur, el asesor de política comercial de Greenpeace Alemania, Juergen Knirsch, ha manifestado: “cualquier acuerdo comercial debe garantizar que no provoca más crisis climática y pérdida de biodiversidad. El acuerdo UE-Mercosur debe suspenderse hasta que la Amazonía y los bosques de Chaco y Cerrado estén protegidos y el mundo puede estar seguro de que el acuerdo incluye medidas estrictas y ejecutables para cumplir con el Acuerdo Climático de París, el Convenio sobre la Diversidad Biológica y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de Naciones Unidas. Ésta es una emergencia climática y de biodiversidad que exige una acción urgente a la altura del desafío al que nos enfrentamos”.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.