La Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA por sus siglas en inglés) ha dado el primer paso para prohibir los microplásticos que se añaden a cosméticos, pinturas, detergentes, productos de ganadería, médicos, y otros con el proyecto de ley que presentaron el pasado miércoles.ECHA afirma que entre 10.000 y 60.000 toneladas de microplásticos son añadidos intencionalmente
a los productos, que posteriormente se filtran al medio ambiente cada año. Una vez en el medio ambiente, estos microplásticos son imposibles de eliminar y duran miles de años. La escala del problema es dramática, ya que esta cantidad de microplásticos tendría seis veces el tamaño de la gran mancha de plásticos del Pacífico, o equivaldría a la contaminación plástica generada por 10 mil millones de botellas de plástico, según la Agencia. Los microplásticos se acumulan y persisten en el medio ambiente, una de las razones principales por las que la agencia ha concluido que es necesario restringir los microplásticos añadidos que se encuentran bajo la REACH, el conjunto de leyes químicas más estricto del mundo.
Alba García, responsable de la campaña de plásticos en Greenpeace España, afirma “Los microplásticos causan grandes daños en el medio marino debido a que quedan a disposición de todo tipo de fauna. Es un problema en parte invisible que amenaza nuestro entorno y que las empresas siguen alimentando al añadirlo a productos de cuidado personal, limpieza, u otros. Productos naturales como almendra molida, cáscara de coco y diversas semillas se han ido sustituyendo en los últimos años por microesferas de plástico que van directamente al mar tras su uso y es imposible recuperar del medio ambiente”.
Esta prohibición es parte de la estrategia de la UE en materia de plásticos que hizo que Europa se convirtiera en el primer continente en comenzar a prohibir muchos tipos de plástico de un solo uso para 2021.
Tras la presentación de este proyecto de ley, se abrirá un proceso de consulta pública durante seis meses (Febrero – Julio de 2019). Tras analizar los resultados de esta consulta, y seguida de evaluaciones económicas, sociales y de riesgo, ECHA publicará su posición final y se abrirá otro proceso participativo de consulta ciudadana que utilizará la Comisión Europea para preparar su posición final para presentarla, tanto al Parlamento Europeo como al Consejo. Se espera que este proyecto llegue a la Comisión para el año 2020, y una vez fuese aprobada por el Parlamento y el Consejo, los países miembros tendrían dos años para implementarla, y se dejaría un periodo de adaptación para los sectores a los que afectase esta medida.
Buena acogida del proyecto de ley por parte de Greenpeace
Greenpeace ha dado la bienvenida a esta medida como un paso significativo hacia un futuro sin contaminación por plásticos, aunque sea una porción pequeña del problema de contaminación por plásticos global. Desde la organización son conscientes de que podrían existir demoras innecesarias para la mayoría de los sectores industriales y debido a que esta medida excluye algunos polímeros biodegradables. En su forma actual, el proyecto de ley solo restringirá al sector de productos de limpieza fabricados por empresas que ya se han comprometido a dejar de usar microplásticos. Para el resto de sectores, se otorgarán entre 2 y 6 años antes de que la ley entre en vigencia.
“La Unión Europea está dando muchos pasos para frenar la contaminación por plásticos pero ahora necesitaremos hacer presión para que esta propuesta sea realmente efectiva, y para contrarrestar el lobby de todas las empresas e industria implicadas que, desafortunadamente, no lucharán por nuestro medio ambiente sino por sus beneficios económicos”, añade García.
Esta prohibición es parte de la estrategia de la UE en materia de plásticos que hizo que Europa se convirtiera en el primer continente en comenzar a prohibir muchos tipos de plástico de un solo uso para 2021.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.