Sensefields, la nueva vertical de tráfico del Grupo español TORROT, ha desarrollado una solución basada en sensores magnéticos terrestres que detectan datos de tráfico así como información sobre gases, partículas y ruidos que analizan los datos en tiempo real para gestionar la contaminación y el tráfico. Permiten contar el número de vehículos que circulan por una zona, medir el tiempo entre vehículos consecutivos (time headway) o la velocidad
instantánea a la que circulan, conocer la ocupación de cada uno de los carriles de la vía y clasificar los diversos grupos de vehículos por su longitud, entre otras. Todo ello de forma muy precisa y mantenida a lo largo del tiempo.
Estos sensores también detectan gases, partículas y ruidos, que se analizan (en tiempo real) junto a los datos de tráfico. Los resultados permiten comprobar si las medidas que toman las administraciones para reducir la contaminación son o no efectivas.
Cuando estos sensores, inalámbricos y con baterías que duran 5 años, detectan la perturbación sobre el campo magnético terrestre, envían las detecciones, en tiempo real, a una estación de procesamiento de datos (DPS), la cual, recibe, procesa, integra -todo ello de forma local-, y envía esta información al software desarrollado por Sensefields o a aplicaciones de terceros.
«Al tener una muestra significativa de cómo se comporta cada uno de los carriles de la vía podremos definir la gestión más óptima, gestionando las fases semafóricas en función del nivel de congestión de cada intersección y de las necesidades del tráfico en los diferentes momentos del día. Contribuimos a optimizar el tráfico y reducir los accidentes y la contaminación«, dice Juan Campos Duró, director de Proyectos y Operaciones de Sensefields.
Casos de éxito en la gestión de la contaminación y el tráfico
Actualmente, están colaborando en el proceso de «pacificación del tráfico» en Las Ramblas de Barcelona donde lo que se ha puesto en práctica es que habitualmente el semáforo está en fase verde para los peatones y ámbar intermitente para los vehículos, y cuando el sensor detecta un coche circula a más 30 km/h se cierra la fase del semáforo a rojo, manteniendo el verde para los peatones.
«Estamos trabajando mucho en México, para solucionar los importantes problemas de contaminación que presentan ciudades como el DF«, asegura Juan Campos.
Otro caso de éxito, a nivel interurbano, lo están desarrollando a lo largo de 75 km de la Autopista Central en Santiago de Chile. «En este caso detectamos y analizamos los niveles de ocupación y las velocidades medias de cada uno de los carriles, enviando la información a los múltiples paneles de mensajería variable recomendado la velocidad óptima -aguas arriba-, para evitar accidentes cuando los vehículos se aproximen a la zona congestionada y evitando el efecto acordeón«, explica.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.