acaba de anunciar que no va a invertir en nuevas centrales de energía de carbón. Ha añadido que se va a centrar en otras energías menos contaminantes y más rentables, como la solar y la eólica. Mientras sigue esa dirección, la decisión podría incluir ventas de activos, cierres o transformaciones de plantas, incluso, despidos.
Esta decisión supone un cambio brusco para General Electric. Desde que adquirió en 2015 los negocios de energía y redes de Alstom, GE ha duplicado su consumo de carbón.
Russell Stokes, presidente de GE Power Portfolio, ha explicado:
«Con la transformación continua de GE, estamos enfocados en negocios de generación de energía que tienen una economía atractiva y una trayectoria de crecimiento. Mientras buscamos esta salida del mercado de energía de carbón de nueva construcción, continuaremos apoyando a nuestros clientes, ayudándoles a mantener sus plantas existentes en funcionamiento, de una manera rentable y eficiente, con la mejor tecnología y experiencia en servicio de su clase».
La empresa ha asegurado que trabajará para que la electricidad sea más asequible, confiable, accesible y sostenible.
Como explicaba Stokes, GE continuará dando servicio a las plantas ya existentes. Y, además, seguirá fabricando turbinas para centrales de gas o para centrales nucleares.
El carbón en EEUU
A pesar del apoyo de Trump al carbón, esta energía está de capa caída en EEUU. De hecho, según la Agencia Estadounidense de Información Energética, el consumo de carbón está en niveles inferiores a los de hace 40 años. Y, además, los cierres de las minas van en aumento.
En un intento por reactivar la industria estadounidense en apuros, Trump ha hecho retroceder los estándares de la era Obama sobre las emisiones de carbón. Pero no ha detenido el declive, ya que alternativas más baratas como el gas natural, la energía solar y la eólica ganan cuota de mercado.
Activistas y comunidades, además, de la Asociación Estadounidense de Protección del Medioambiente (NRDC), han aplaudido la medida de General Electric.
A través de Twitter, la organización afirmaba:
«Las comunidades y los activistas han estado pidiendo a GE que se retire del carbón durante años.
Este es un paso importante y muy esperado hacia la protección de la salud de las poblaciones y el medioambiente».
Por su parte, el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales ha dicho:
«Comunidades y organizaciones han estado pidiendo a GE que deje el carbón durante años. Este es un paso importante y muy retrasado en la dirección correcta para proteger la salud de las comunidades y el medio ambiente».
FUENTES: GENERAL ELECTRIC, BBC, AFP, CNN
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela