Melilla está celebrando un acontecimiento excepcional. Y es que Gaselec, una de las instituciones más emblemáticas de la ciudad autónoma, celebra 125 años de historia. Durante ese tiempo, la empresa se ha convertido en un pilar fundamental en el desarrollo energético, social y cultural, desde su fundación en 1899. Este aniversario subraya su impacto en la vida diaria de los melillenses, y también resalta su capacidad para adaptarse y poder liderar en tiempos de transformación.
La historia de Gaselec se remonta a los albores de la electrificación en Melilla. La primera fábrica de electricidad, inaugurada por la Junta de Arbitrios en 1897, fue el punto de partida de un cambio revolucionario. Pronto, la concesión para el suministro eléctrico recayó en manos de la compañía liderada por Gómez, Salama y asociados, dando inicio a una trayectoria que ha marcado cada rincón de la ciudad. Desde aquellos humildes comienzos hasta convertirse en un referente en el sector, Gaselec ha atravesado periodos históricos y grandes retos que han forjado su identidad.
Gaselec: una trayectoria forjada en la electrificación de Melilla
En las décadas iniciales del siglo XX, Gaselec tuvo un papel protagonista en la transformación urbana de Melilla. Durante los años 20, la empresa expandió su red de iluminación, permitiendo el desarrollo de nuevos barrios y espacios esenciales de la ciudad. Este avance trajo consigo una mejora significativa en la calidad de vida de los melillenses, marcando un antes y un después en la modernización local.
La consolidación de su identidad corporativa llegó en 1932 con la creación de su primer acrónimo. Este cambio simbolizó el espíritu de innovación que ha caracterizado a la empresa desde sus inicios. Bajo el liderazgo visionario de figuras como José Cabanillas Rojas y su hijo Gustavo, Gaselec desarrolló mejoras constantes en infraestructura y tecnología, garantizando un servicio eléctrico de alta calidad a lo largo de las décadas.
Innovación y diversificación en el siglo XXI
Con la llegada del siglo XXI, Gaselec dio un giro audaz hacia la diversificación. En 2004, la empresa introdujo la primera red de fibra óptica de Melilla a través de Cablemel, revolucionando las telecomunicaciones locales. Ese mismo año, reafirmó su compromiso social mediante la creación de la Fundación Gaselec, que desde entonces ha promovido iniciativas culturales y medioambientales de gran impacto.
Entre sus proyectos más señalados se encuentra el Museo Eléctrico, inaugurado en 2018, un espacio dedicado a preservar la historia energética de la ciudad. A este se sumó el Museo Egipcio, una joya cultural que exhibe más de 550 piezas arqueológicas, consolidando a Gaselec como un actor fundamental en la preservación del patrimonio.
El enfoque de Gaselec hacia un futuro sostenible
Gaselec también está comprometida con liderar la transición hacia un modelo energético más sostenible. Con iniciativas como Gaselec Energía, enfocada en energías renovables y comercialización eléctrica, y Powereys, que ofrece soluciones tecnológicas avanzadas, la empresa está definiendo el camino hacia un futuro más ecológico.
El éxito de estas iniciativas se debe al compromiso inquebrantable de su equipo humano, que a lo largo de los años ha sabido convertir desafíos en oportunidades. Esta filosofía de trabajo ha posicionado a Gaselec como un modelo de resiliencia e innovación.
Celebrar el 125 aniversario de Gaselec es rendir homenaje a su pasado, pero también reconocer su impacto continuo en el progreso de Melilla. Con una visión que combina tradición e innovación, la empresa sigue iluminando el presente y construyendo un futuro más prometedor para toda la comunidad melillense.
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