En el artículo del Club de Expertos de esta semana, Verónica Rivière, Directora General de gasINDUSTRIAL, habla del alto precio que la industria española paga por el gas en comparación con sus competidores y reitera el apoyo de la industria a la revisión de la retribución iniciada por la CNMC, necesaria para impulsar la competitividad, eficiencia y sostenibilidad del sistema gasista.La industria española paga más por el gas que consume que cualquiera de sus competidores europeos.
Más incluso que Portugal, que hace meses compartía ranking con nosotros pero que el año pasado sus tarifas 2018-2019 de peajes del gas bajaron para alta presión un 45,1% y un 16,3% para la media, y este año se han recortado de nuevo para el periodo 2019-2020, un 26,2% para la alta presión y un 24,8 para media. En esta carrera por la competitividad nos hemos quedados solos con los peajes más altos de toda Europa. ERSE, el regulador portugués, acaba de publicar una comparativa de las tarifas de acceso a las infraestructuras de gas natural entre España y Portugal 2019-2020 y en todos los casos los peajes son más caros en España que en nuestro país vecino.
Cerámica, cogeneración, papel, siderurgia, vidrio, química, refino, fritas y esmaltes, textil… son sectores en los que el peso del gas llega a suponer el 60% del coste energético total, determinando la rentabilidad de sus empresas y su capacidad competitiva.
Diferencial de costes de la industria española
Una de las causas del grave diferencial de costes del gas para la industria española reside en los peajes por el uso de las infraestructuras gasistas y es consecuencia directa del modelo -vigente en España desde 2001- que define la retribución de las compañías que realizan las actividades reguladas y los ingresos que provienen de los consumidores, muy lejos de los modelos de otros países de la UE en estructura y en precio.
Acertada revisión de la CNMC
La revisión que plantea la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia
(CNMC), –que previsiblemente esta semana será de nuevo debatida en su Consejo–, es necesaria ya que la actual retribución que se asigna a las actividades reguladas hace que el valor de los peajes por el uso de las infraestructuras sea muy superior al de los países de nuestro entorno con los que nuestros industriales compiten.
La CNMC aprobará antes de fin de año el marco normativo de la electricidad y gas en España para el próximo periodo regulatorio de seis años que se inicia en 2021. Las nuevas circulares determinarán las retribuciones que las empresas eléctricas y gasistas recibirán por realizar determinadas actividades reguladas y los pagos que todos los consumidores de gas y electricidad afrontarán. Entre un 20% y un 40% de las facturas de electricidad y gas que abonan los consumidores en España se corresponden con conceptos regulados, lo que da idea de la importancia de este proceso.
Once asociaciones industriales por un gas competitivo
Once asociaciones industriales
(GasINDUSTRIAL, ACOGEN, ANFEVI, ANFFECC, AOP, ASCER, ASPAPEL, CONFEVICEX, CONSEJO INTERTEXTIL ESPAÑOL, FEIQUE y UNESID), que suman más del 80% del consumo de gas de la industria y más de un millón de empleos en múltiples sectores clave, han presentado unidas sus alegaciones a las circulares de la CNMC.
En estas alegaciones, la industria apoya el proceso iniciado por la CNMC y espera que pueda completarse este año para impulsar la competitividad, eficiencia y sostenibilidad del sistema gasista y erradicar la desventaja competitiva que soporta la industria española.
Las empresas gasistas están sobre-retribuidas por actividades y activos de transporte y regasificación con unas rentabilidades 54% superiores al promedio de empresas similares en la Unión Europea. También las empresas de distribución gasista han sido ampliamente sobre-retribuidas en el pasado y han reducido sus inversiones, que están muy infrautilizadas.
La CNMC ha propuesto que el ajuste para eliminar la sobre-retribución existente en transporte y distribución se realice progresivamente a lo largo de 4 años mientras que las industrias reclamamos que se aplique en su totalidad ya en 2021, ahorrando así a los consumidores en ayudas injustificadas unos 1.500 millones de euros entre los años 2021-2026.
¿Qué proponen las asociaciones?
Desde estas once asociaciones industriales, proponemos también optimizar las infraestructuras gasistas mediante la retribución adecuada de sus activos, ampliando la vida útil de muchas instalaciones, retribuyendo mejor a las que son más utilizadas y no retribuyendo de más a las ya amortizadas que sigan funcionando.
En definitiva, se trata de que la tasa de retribución financiera que apliquemos en España, de manera similar a los países y empresas comparables de nuestro entorno, esté de acuerdo con el riesgo real de los mercados y del país, teniendo en cuenta la muy baja necesidad de inversiones del sistema gasista en España.
Además, la industria propone mejorar la información y control sobre las instalaciones, gastos e inversiones gasistas, a través de informes preceptivos que al menos cada 2 años revisen el uso que se hace de las instalaciones y la cobertura de sus gastos para no generar déficit en su utilización.
Cerámica, cogeneración, papel, siderurgia, vidrio, química, refino, fritas y esmaltes, textil… son sectores en los que el peso del gas llega a suponer el 60% del coste energético total, determinando la rentabilidad de sus empresas y su capacidad competitiva.
Este es el momento y la oportunidad para lograr un gas competitivo para la industria, por lo que solicitamos a la CNMC que erradique esta desventaja con peajes ajustados al contexto europeo.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.