Los benzopirenos son hidrocarburos policíclicos aromáticos que contienen algunos alimentos y que se genera también en el consumo de tabaco, en el humo de los vehículos diésel y en algunos procesos industriales.
La legislación española actual permite unas concentraciones medias anuales permitidas de 1 ng/m3. La Agencia Europea de Medio Ambiente, AEMA, en función de los estudios de la Organización Mundial de Salud, fija el límite en 0,12 ng/m3 para que el riesgo de contraer cáncer sea 1 caso por cada 10.000 habitantes.
Miguel Ceballos, coordinador del informe anual de calidad del aire de Ecologistas en Acción ha explicado a EnergyNews que es posible reducir la emisión de benzopirenos en el uso de biomasa con calderas eficientes energéticamente que cuenten con filtros de depuración de partículas y utilicen combustible certificado.
El informe anual de calidad del aire de Ecologistas en Acción dice que la fuente principal del benzopireno «es la calefacción doméstica, y en particular la quema de biomasa, la incineración de residuos, la producción de coque y acero y el transporte, así como la combustión al aire libre«.
El documento recuerda que está clasificado «en el Grupo 1 como cancerígeno seguro por la IARC, por lo que no existe una concentración máxima de seguridad por debajo de la cual no se produzcan efectos adversos para la salud. El BaP es también un promutágeno, lo que significa que necesita ser metabolizado antes de que pueda inducir la mutación celular».
Crece en el aire ambiente europeo
Además, Ecologistas en Acción recoge que la AEMA afirma que «es el único contaminante regulado que ha aumentado su presencia en el aire ambiente europeo en la última década, a pesar de la escasez de mediciones de que sigue siendo objeto«.
En este escenario, Forestalia ha anunciado que incorporará estudios de dispersión de benzopireno y partículas de pequeño tamaño en los proyectos de generación eléctrica mediante biomasa para garantizar plenas garantías ambientales y para la salud.
El primero de estos estudios sobre dispersión de benzopireno y partículas PM 2,5, encargado a una consultoría independiente para el proyecto de planta de biomasa de Monzón, se entregará próximamente al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA).
Precisamente, en los últimos meses este proyecto no ha estado exento de polémica tal y como recogió en su momento EnergyNews. Entre otras cosas, la Plataforma contra la Incineradora de Biomasa de Monzón y Ecologistas en Acción han reiterado «que un proyecto de estas características se debe instalar alejado de cualquier población, porque lo que realmente importa es la salud de los ciudadanos«.
Forestalia Renovables dice en un comunicado, en el que anuncia la puesta en marcha de este tipo de estudios, «que la tecnología puntera proyectada para las plantas de biomasa de mayor tamaño, de lecho fluido, permite una combustión lenta, completa y a baja temperatura, que descarta la incineración y evita emisiones, como las de benzopirenos».
Para los estudios, tomará como referencia básica la recogida por la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) y se analizará tanto el modelo de dispersión de emisiones como el nivel de inmisiones. Para las partículas, se analizará la previsión de emisiones de las de menor tamaño, las llamadas PM 2,5, dice.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
El benzopireno igual que NOx se ELIMINA con fotocatálisis de alta eficacia. Una solución económica.