Forest Bank
es el primer servicio dirigido a particulares para compensar su huella de carbono a coste cero. Desde esta startup española aseguran: “Hemos detectado que hay muchas personas que desean eliminar su huella de CO2 por completo y hasta ahora nadie les ha ofrecido una solución integral”.
La entidad se compromete a devolver a sus clientes la totalidad del importe gastado en su proyecto de mitigación de huella a través de la venta de los bonos de carbono generados por los árboles plantados para sus usuarios. La propuesta de Forest Bank es llevar a sus clientes a ser neutros en emisiones con cientos de árboles plantados para cada uno.
Desde la compañía explican: “Dependiendo de las características del terreno y de la especie que plantemos, para absorber cada tonelada de CO2 pueden hacer falta entre 80 y 300 árboles”.
Al igual que otras empresas de mitigación de CO2, Forest Bank utiliza proyectos forestales para compensar el carbono que emiten sus clientes. Sin embargo, su servicio ofrece algunas ventajas que la hacen único.
Como su nombre indica, Forest Bank opera como si fuera el banco personal de árboles para sus clientes. Aunque cada persona puede contratar la compensación que quiera, desde la startup primero evalúan cuánto emiten sus clientes y a continuación hacen siempre la misma propuesta: reducir y compensar hasta alcanzar las cero emisiones netas anuales.
Así, Forest Bank propone al mismo tiempo una estrategia para reducir la huella de sus clientes y un plan para compensar todas las emisiones que no vayan a ser reducidas los próximos 40 años. “Todo depende del compromiso de nuestros usuarios, la mayoría quieren cancelar el 100% de su huella, pero tenemos algunos que mitigan el 50%. En el caso de las empresas, los planes a menudo deben fijarse a más largo plazo”, aseguran desde la startup.
Comercialización de bonos de CO2
En la mayoría de los proyectos de mitigación de huella, lo que se hace es comercializar hoy el CO2 que los árboles plantados absorberán a lo largo de toda su vida. La propuesta de Forest Bank es a la inversa: plantan los árboles que el cliente necesita para ser neutro en emisiones lo antes posible cada año durante los próximos 40.
Así, por cada tonelada de CO2 al año que sus usuarios necesitan compensar, Forest Bank planta los árboles suficientes para que esos 1.000 kg de carbono sean fijados anualmente (entre 80 y 300). De esta manera, Forest Bank no solo certifica el carbono absorbido en cada proyecto forestal, sino que sus clientes son cero emisiones netas.
Forest Bank consigue que todo esto tenga un coste cero gracias a su modelo masivo, en el que sus clientes adquieren el derecho sobre 1,2 o más bonos de carbono anuales, que pueden ser subastados en los mercados de carbono. “Al precio actual, la devolución del 100% de la aportación se daría alrededor de los 20 años, pero como los bonos no paran de subir, seguramente consigamos reembolsar a nuestros usuarios su esfuerzo en mucho menos tiempo”, afirman desde la startup.
Además, en Forest Bank van a certificar que sus clientes son cero emisiones. “Cuando un usuario alcance las cero emisiones netas, le premiaremos con un token, un certificado digital único que podrá lucir en lugares como las redes sociales”, amplían sobre su disruptiva propuesta desde el nuevo servicio de cancelación de huella de CO2.
Como es lógico, todo esto requiere una inversión inicial para el cliente, que puede ser elevada dependiendo de cuánto carbono emita. Sobre todo si se tiene en cuenta que el español produce de media unas 7,8 toneladas/año de CO2 y que para cancelarlas pueden hacer falta más de 1.000 árboles.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.