Con la intención de contribuir a la consecución de los objetivos climáticos de París, Audi AG ha puesto en marcha medidas en toda su cadena de valor para lograr ser una empresa neutral en emisiones de carbono en el año 2050.
Como parte de su programa ambiental Mission:Zero, tanto la compañía como sus proveedores han implementado acciones para reducir las emisiones en procesos concretos que requieren un consumo intensivo de energía, como son el acero, los componentes de la batería o el aluminio.
Durante el pasado año, Audi fabricó alrededor de 1,8 millones de vehículos en sus emplazamientos de todo el mundo. El objetivo de lograr procesos productivos lo más sostenibles que sea posible es, por lo tanto, una aspiración ambiciosa.
Peter Kössler, Director de Producción y Logística de AUDI AG, explica: “Un gran porcentaje de las emisiones en el ciclo de vida de un automóvil se generan durante la fase de utilización. Sin embargo, junto con la creciente proporción de vehículos electrificados, estas emisiones se concentran cada vez más en la fabricación. Aquí es donde, como fabricantes, jugamos un papel decisivo. Al lograr el balance neutro en carbono en nuestros centros de producción y llevar este objetivo también a nuestra cadena de suministro, nos aseguramos de que nuestros automóviles lleguen a los clientes con una huella de carbono menor”.
Reducción del 30% de emisiones para 2025
Audi ha establecido el objetivo de reducir en un 30% las emisiones de sus vehículos para el año 2025. Este objetivo tratará de cumplirse mediante un protocolo de actuación adecuado en todo el ciclo de vida del producto y se tomará como referencia los parámetros de 2015.
Hay que tener en cuenta que la tecnología utilizada para la fabricación de vehículos requiere de un alto consumo mayor que en la fabricación de otros bienes menos complejo. En este sentido, la fábrica de Audi en Bruselas, donde se fabrica su 100% eléctrico e-tron, consiguió en 2018 el certificado de producción neutra en emisiones de CO2.
Otro ejemplo del avance de los planes de la compañía es su planta de Gyor, en Hungría, que se ha convertido en la segunda instalación de Audi con emisiones neutras de CO2.
Entre las acciones clave que apoyan la producción climáticamente neutra se encuentran las siguientes: conversión a electricidad verde e instalación de un gran sistema fotovoltaico (107.000 metros cuadrados), suministro de calor mediante energías renovables cubiertas por certificados para biogás y compensación de las emisiones que actualmente resultan inevitables mediante proyectos de créditos de carbono certificados. Estos tres pilares, acompañados de otras medidas, proporcionan la hoja de ruta para la descarbonización del resto de emplazamientos, con las diferencias pertinentes en las regionales relevantes.
Utilización de renovables en Hungría
Otro ejemplo del avance de los planes de la compañía es su planta de Gyor, en Hungría, que se ha convertido en la segunda instalación de Audi con emisiones neutras de CO2. ¿Cómo lo ha conseguido? Utilizando la energía geotérmica, que cubre el 70% de las necesidades de calor. El 30% restante se cubre con gas natural cuyo balance neutro en cuanto a emisiones de CO2 queda garantizado por los certificados de biogás.
Del mismo modo, esta fábrica cuenta con un sistema fotovoltaico de 160.000 metros cuadrados en su cubierta, siendo el más grande de su clase en el continente. Así, las 36.400 células solares instaladas son capaces de generar 9,5 GWh de forma anual.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.