Los últimos terremotos registrados en Países Bajos parecen tener un claro responsable: la extracción de gas de uno de los yacimientos más grandes del mundo. El gobierno lo sabe y hace años que ordenó reducir los ritmos de trabajo, aunque con esta decisión renuncia a una de sus principales fuentes de ingresos.
Corría el año 1959 cuando Exxon Mobil y Royal Dutch Shell descubrían el que todavía es uno de los yacimientos de gas más grandes del mundo. Ubicado en el campo de Groningen, permitió al país salir de su dependencia de carbón y ser alguien en el mercado energético como suministrador de un combustible relativamente limpio que traía comodidades modernas como la calefacción central para los Países Bajos y el noroeste de Europa.
Desde mediados de la década de los 80, se han registrado más de mil temblores que han provocado daños en casas y edificios
Con el yacimiento en marcha, los ingresos por las ventas de gas sumaron cientos de miles de millones al presupuesto nacional y los Países Bajos comenzaron a disfrutar del estado de bienestar.
Los efectos secundarias de sacar gas del subsuelo
El problema se reconoce décadas después: la extracción de gas está provocando terremotos en los Países Bajos.
Los años de extracciones han hecho que el suelo se hunda aproximadamente 30 centímetros y que los terremotos hayan aumentado
Hay una explicación científica. Las décadas de extracción han reducido la presión sobre las rocas que contienen gas debajo de la superficie, haciendo que se contraigan. Esto ha provocado que el suelo se hunda aproximadamente 30 centímetros y que los terremotos hayan aumentado.
Desde mediados de la década de los 80, se han registrado más de mil temblores que han provocado daños en casas y edificios, incluyendo algunas de las ricas reservas de iglesias medievales de la región. Los residentes dicen que temen que los daños provoquen terremotos que sacudan chimeneas o techos sueltos.
El ritmo de los trabajos de extracción de gas se ha reducido desde 2013
La certeza de que la actividad sísmica de la zona ha aumentado a causa de las extracciones de gas y el temor a que los daños vaya en aumento, el gobierno holandés decidió en 2013 reducir el flujo de gas alrededor de dos tercios. El objetivo es que la actividad cese completamente a mediados de 2022.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.