Un comité de expertos nombrados por el Ministerio de Hacienda propone una ‘fiscalidad verde’ para la reforma fiscal. Señalan que la incorporación de impuestos a ciertos ámbitos, como el transporte, podría conseguir que la recaudación subiera entre 5.941 millones y 15.023 millones de euros. Así lo indican en el ‘Libro Blanco para la reforma del sistema tributario’ que han presentado.
El comité de expertos plantea propuestas y reflexiones sobre energía eléctrica y transporte. Consideran estos sectores como de actuación prioritaria, aunque también los residuos y el agua.
Entre las propuestas: equiparar la fiscalidad del diésel al de la gasolina; aumentar el impuesto a carburantes; un impuesto sobre los billetes de avión; generalizar peajes; una tasa municipal de tráfico por acceder a las ciudades.
Además, rebajar la fiscalidad aplicada a la electricidad mediante: la supresión del Impuesto sobre el Valor de la Producción al 7% que pagan las eléctricas y la rebaja del Impuesto Especial sobre la Electricidad.
Según su informe, el sistema fiscal español se caracteriza por “un reducido peso” de los impuestos medioambientales. Los tipos son bajos, en comparación con los del resto de países europeos. Igualmente, apuntan a la necesidad de introducir compensaciones para personas con menor capacidad y ayudas sectoriales, ante su componente regresivo.
Fiscalidad verde y electricidad
Con respecto al sector eléctrico, apuestan por rebajar la fiscalidad en 2.717 millones de euros. Las medidas para ello: la supresión del Impuesto sobre el Valor de la Producción Eléctrica (IVPEE), por 1.230 millones, actualmente suspendido; la rebaja del Impuesto Especial sobre la Electricidad (1.487 millones), actualmente en el mínimo legal.
Estas medidas se dirigen a reducir el precio de la electricidad y fomentar la electrificación. Ambas rebajas, indican, bastan para lograr estos objetivos. Por tanto, no recomiendan rebajas adicionales ni la bajada permanente del tipo de IVA (ahora en el 10%, desde el 21%).
Por otra parte, también llaman a los poderes públicos a reflexionar sobre la posible reforma de las figuras tributarias y no tributarias de la energía nuclear. Señalan la necesidad de garantizar una completa cobertura de los elevados costes que supondrán: tanto la operación y el desmantelamiento de las instalaciones, como la gestión de residuos.
Impuestos a combustibles y al billete de avión
Para el transporte, el comité plantea revisar y crear nuevos impuestos para moderar el uso de practicas contaminantes y fomentar alternativas más limpias. Incluso, plantea un nuevo impuesto sobre los billetes de avión, para el que toma como ejemplo el de Países Bajos, desde 2021, de 7,85 euros/pasajeros.
Con este impuesto, el precio final se elevaría hasta un 15% para vuelos domésticos y un 6,5% para internacionales. Eso provocaría una bajada del número de viajeros del 8,5% y de las emisiones de CO2 del 5,6%. Estiman que el aumento de la recaudación llegaría a los 952 millones de euros.
Por otro lado, se propone la tributación de los combustibles de aviación, marítimos y agrarios. Para ellos, se recomienda la introducción gradual y un uso mayoritario de los ingresos a compensaciones sectoriales para buscar alternativas. Este apartado podría generar 1.701 millones de recaudación (mínimo de 206 millones, para rebajar entre un 1,5% y un 13% las emisiones de CO2.
Peajes y tasas por acceso a las ciudades
Otra de las principales propuestas pasa por la implantación de peajera para el pago por uso de vías de alta capacidad. Igualmente, la creación de una nueva tasa municipal sobre la congestión para hacer frente a contaminación y atascos.
Para los peajes, se plantean dos simulaciones: una con el pago de 1 céntimo/kilómetro para vehículos ligeros y 3 céntimos/kilómetros para pesados: en la segunda, los vehículos pesados llegarían a pagar hasta 4,9 céntimos/kilómetros, como consecuencia de su coste medio sobre las infraestructuras.
Según los expertos: en la primera simulación, la recaudación llegaría a 1.172 millones de euros, cerca de los 1.241 millones recogidos en los Presupuestos para conservación de carreteras. En el segundo caso, la recaudación podría alcanzar casi los 1.400 millones.
En cuanto a la tasa sobre atascos, indican la preferencia de un tributo sobre los vehículos que varíe en función de localización y hora, según el volumen de tráfico. Lo consideran preferible a la solución de zonas de bajas emisiones, la más utilizada por autoridades locales.
El diésel e impuestos a hidrocarburos
El comité recupera el conocido como ‘impuesto al diésel’ para equipararlo fiscalmente con la gasolina.
Asimismo, abogan por un aumento generalizado y ‘sustancial’ de la fiscalidad aplicada a los hidrocarburos. Debería combinarse con el futuro Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico y el actual sistema de derechos de emisión.
En el caso del gas natural, prevén una accisa para elevar su recaudación entre 634 y 1.960 millones. Podría llegar a 3.236 millones al combinar con las herramientas fiscales anteriormente mencionadas. Esta medida, además, podría reducir un 7,5% las emisiones de CO2.
Reforma de impuestos de matriculación y circulación
En estos aspectos, plantean elevar los impuestos sobre carburantes, sobre todo en el caso del diésel, hasta el rango alto de la Unión Europea. Combinado con el FNSSE y el impuesto al CO2 llevaría a una recaudación adicional de 4.946 millones en el diésel residencial; 1.0434 millones en gasolina 95; y 2.515 millones en el transporte profesional.
Puesto que el impacto podría afectar a la inflación, recomiendan la aplicación gradual y la adopción de compensaciones por niveles de renta; asimismo, ayudas para la adaptación y transformación a vehículos alternativos.
Los expertos también contemplan la modificación del impuesto de matriculación y de circulación para conseguir el principio: ‘quien contamina, paga’. Los cambios provocarían entre 862 millones y 2.235 millones de euros en el Impuesto especial sobre determinados medios de transporte (IEDMT); entre 276 y 610 millones de euros en el Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM).
Impuestos sobre residuos y economía circular
Las reformas expuestas se complementan con las dirigidas al fomento de la economía circular. Los expertos han considerado la tramitación actual de la nueva Ley de Residuos. Contempla dos impuestos: el estatal sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y coincineración de residuos (IEDVIR); y el Impuesto sobre envases plásticos no reutilizables (IEPNR).
La propuesta que hacen es establecer una senda creciente de los tipos reales del primeros. Así se garantizaría su aplicación gradual. Además, estudiar la extensión del segundo a más categorías de envases, con el objetivo de reducir la generación de residuos.
Igualmente, plantean reformular la tributación municipal de residuos para vincularla a sistemas de pago por generación (294 millones); un nuevo impuesto sobre extracción de áridos (426 millones); otros sobre fertilizantes nitrogenados (280 millones); así como extender y armonizar la fiscalidad sobre grandes instalaciones industriales y ganaderas (932 millones).
FUENTE: Europa Press.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela