Para la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, es prioritaria la acción por el clima. De ahí que lo haya convertido en el eje central de su política y materializado en el Pacto Verde Europeo (European Green Deal). Su voluntad es comenzar su implementación antes de cumplir 100 días de mandato.
La voz de los jóvenes, de la sociedad, según ella misma ha indicado, exige una respuesta y ha de ser inmediata, dada la emergencia climática. La respuesta, que la presidenta considera ambiciosa pero real, es el propio Pacto Verde Europeo. En su momento, el anuncio de esta nueva estrategia le dio un fuerte apoyo para llegar a la presidencia de la Comisión.
Se conoce parte de la hoja de ruta del European Green Deal. También se sabe Pacto que Ursula von der Leyen quiere aprobar una nueva Ley europea que ayude a conseguir el objetivo final antes de cumplir sus primeros 100 días de mandato. Y puesto que lo que se persigue es la neutralidad de emisiones en 2050, será necesaria una mayor reducción de CO2 de la prevista con anterioridad para 2030, llegando al 55%.
Puntos importantes del European Green Deal
Una gran inversión
La ley que se pretende aprobar en marzo se sustenta en una potente inversión: hasta un billón de euros para los próximos 10 años. El esfuerzo financiero va a ser enorme. Sólo para lograr la actual reducción del 40% de emisiones en 2030 (ahora 55%) se necesitan 260.000 millones de euros adicionales al año. Según cálculos de la propia Comisión, eso supone el 1,5% del PIB de la Unión Europea en 2018.
Además, la Comisión habilitará un Plan Europeo de Inversiones Sostenibles. Asimismo, un Fondo de Transición Justa para compensar a las regiones más dependientes de los combustibles fósiles. Tal es el caso de países como Hungría, Polonia o República Checa.
La Comisión espera que el sector privado contribuya a financiar la transición ecológica. Pero también que el presupuesto comunitario para 2021-2027 destine un 25% de sus fondos a la «acción climática». Y, además, transformar el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en un «banco para el clima».
Todos los Estados miembro deberán ajustar sus legislaciones a un modelo ecológico entre 2020 y 2021. La Comisión Europea vigilará que cumplan los compromisos, ayudando para que sea posible.
Cambios en la industria
Los sectores industriales, especialmente los intensivos, como siderúrgico, químico o cementero, son responsables del 20% de las emisiones de efecto invernadero en la UE. Y sólo el 12% de los materiales que utilizan provienen del reciclaje.
Estos dos ámbitos de acción serán de gran importancia para la Comisión Europea. Por ello, en marzo de 2020 dará a conocer un Plan Industrial para la UE, concediendo especial relevancia a la economía circular. Dicho Plan tendrá medidas exigentes para reducir el consumo de plásticos y para aprovechar más los residuos en sectores con gran impacto, como la construcción o el textil.
Además, se quieren extender los aranceles de la industria a los transportes marítimo y aéreo, para conseguir un único sistema en 2030.
Igualmente, se pretende penalizar a los combustibles fósiles frente a la energía generada a partir de renovables.
Transporte sostenible
El transporte genera el 25% de las emisiones de Co2 de la UE. De ahí que las medidas dedicadas al transporte en el European Green Deal sean numerosas. Entre otras:
- Acelerar el despliegue de un millón de puntos de carga para vehículos eléctricos para 2025.
- Continuar con el plan para desarrollar la industria de las baterías eléctricas.
- Favorecer los combustibles alternativos, como el hidrógeno.
- Revisar los objetivos de reducción de co2 para coches y furgonetas en 2021, para que se empiece a aplicar en 2025.
- Impulsar la automatización y digitalización en la gestión del tráfico rodado, especialmente en áreas urbanas.
- Promover el transporte multimodal para que gran parte de las mercancías aprovechen el transporte fluvial y ferroviario.
- Restringir la entrada de barcos sucios en los puertos.
- Hacer eficiente y coordinada la gestión del tráfico aéreo.
- Penalizar a las aerolíneas más contaminantes con nuevos impuestos.
- Impulsar el transporte ferroviario para hacerlo más atractivo que el avión.
Sostenibilidad y medio ambiente
Asimismo, se contemplan medidas educativas, para cambiar comportamientos y hábitos, y se va a fomentar la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias.
Se creará una Estrategia de Biodiversidad a 2030, con nuevos estándares de calidad del aire, de las aguas y de los alimentos. Además, se restringirá el uso de contaminantes, como pesticidas y fertilizantes. Se persigue que la agricultura y la pesca sean más sostenibles, pero también que los alimentos sean más naturales.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela