El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo acordaron ayer de forma provisional la creación del Fondo de Transición Justa para tratar de amortiguar el impacto social que tendrá el proceso de descarbonización de la economía. Con un valor de 17.500 millones de euros, El Fondo de Transición Justa (JTF, por sus siglas en inglés), supone una herramienta clave para el apoyo a las regiones con mayores dificultades para contribuir a la neutralidad climática en 2050.
Durante los debates, las instituciones de la UE acordaron ampliar su ámbito de aplicación para financiar también microempresas, universidades e instituciones públicas de investigación, innovación digital y actividades en los ámbitos de la educación y la inclusión social. Del mismo modo, se financiarán inversiones en energías renovables y tecnologías de almacenamiento de energía, inversiones en eficiencia energética y producción de calor para calefacción urbana basada en energías verdes y movilidad local inteligente y sostenible.
Por su parte, el desmantelamiento o la construcción de centrales nucleares, las actividades relacionadas con los productos del tabaco y las inversiones relacionadas con la producción, transformación, transporte, distribución, almacenamiento o combustión de combustibles fósiles no pueden financiarse a través de la JTF.
El eurodiputado Manolis Kefalogiannis señala: «El Parlamento Europeo ha dado una fuerte señal política: debe abordarse el impacto social, económico y medioambiental de la transición energética en las regiones más afectadas. De este modo, tomaremos un enfoque pragmático que nos permitirá entrar en una nueva era verde sin dejar a nadie atrás».
Medidas acordadas
En primer lugar, en sus planes territoriales de transición justa, los Estados miembros deben centrarse en apoyar a las regiones e islas ultraperiféricas y destinar cantidades específicas de sus asignaciones nacionales.
Por otra parte, las empresas en crisis pueden recibir ayudas de conformidad con las normas temporales de ayudas estatales de la UE establecidas para hacer frente a circunstancias excepcionales. Así, los recursos pueden transferirse de otros fondos de cohesión de forma voluntaria.
Por último, la proporción de financiación de inversiones de la UE (cofinanciación) se fija en un máximo del 85 % para las regiones menos desarrolladas, del 70% para las regiones en transición y del 50% para las regiones más desarrolladas.
Mecanismo verde de recompensa
Por otro lado, si los recursos del Fondo de Transición Justa se aumentan después del 31 de diciembre de 2024, se pondrá en marcha, a iniciativa del Parlamento, un Mecanismo Verde de Recompensa. De este modo, los recursos adicionales se distribuirán entre los Estados miembros, premiando en especial a aquellos que hayan conseguido reducir más gases de efecto invernadero de sus industrias.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.