A partir del 1 de marzo
, los electrodomésticos mostrarán una nueva etiqueta energética. Las fuentes de alimentación lo harán también, pero a partir del 1 de septiembre. Las principales novedades: el cambio de escala y la eliminación de los A+, ++ y +++; el nuevo método de cálculo de la eficiencia energética; el código QR que conecta con la base de datos europea; y la evolución de los pictogramas.
Ya anunciamos cómo serían las nuevas etiquetas energéticas de la Unión Europea hace unos meses. Ahora ya tenemos fecha para su incorporación a los electrodomésticos en nuestro mercado: el 1 de marzo.
La nueva etiqueta energética fue la causa del reciente seminario web que organizó el IDAE. Su objetivo: informar y solucionar preguntas sobre la implementación de los cambios; asimismo, favorecer el intercambio de recursos y herramientas.
En su intervención, Pedro Prieto, Director de Ahorro y Eficiencia Energética del IDAE, señaló:
“(.) Los electrodomésticos representan el 4% del total de consumo de energía, un consumo significativo pero disperso entre más de 17 millones de hogares. El papel orientador del etiquetado energético –al ciudadano- es esencial. Desde la Administración somos muy conscientes de la importancia del etiquetado energético y en ese sentido actuamos”.
Para que la incorporación de la nueva etiqueta se a efectiva, ya se están desarrollando acciones. Tal es el caso de la OCU, a través del proyecto europeo BELT (Boost Energy Label Take Up), junto con ECODES, a través del proyecto LABEL 2020. Dichas acciones van encaminadas a ayudar a los consumidores para elegir productos de mejor rendimiento; igualmente, para que los fabricantes informen correctamente sobre la eficiencia energética de los electrodomésticos; finalmente, para ayudar a que distribuidores y minoristas entiendan este cambio y puedan transmitirlo a los consumidores.
La nueva etiqueta energética
El principal cambio de la nueva etiqueta energética radica en la escala. Ahora irá de la “A” a la “G” y ya no existirán la A+, A++ y A+++. La Comisión Europea espera que la escala de las nuevas etiquetas sean más claras para el consumidor y motiven la adquisición de productos más eficientes.
Adicionalmente al cambio de escala, la nueva normativa también modifica el método de cálculo de la eficiencia energética. En consecuencia, no habrá una correspondencia directa de las categorías entre la nueva etiqueta energética y la vieja.
Por ejemplo, tras los cambios, los electrodomésticos más eficientes, que antes pertenecían a la clase A+++, quedarán asignados a la clase B o C.
La clase A, es decir, la más eficiente, quedará desierta inicialmente, dejando espacio para la mejora tecnológica.
Al respecto, Mónica Vidal, directora de políticas públicas y gobernanza climática de ECODES, explicaba:
“Los +, que para muchos eran el símbolo de eficiencia en electrodomésticos, van a desaparecer para algunos grupos de productos, pero no para otros. Esto va a crear mucha confusión en el consumidor, así que entre todos tenemos que intentar aclarar esta información lo máximo posible”.
Código QR
Otra de las novedades es el código QR, situado en la esquina superior derecha de la etiqueta. Gracias a él, los consumidores podrán acceder a la base de datos europea EPREL. En ella encontrarán información adicional sobre el producto que les ayudará para decidir su compra.
Igualmente, será más fácil conocer el consumo energético de un producto, ya que el dato ahora aparecerá en el centro de la etiqueta.
En el caso de las ventas online, la etiqueta energética debe aparecer junto al precio del producto; alternativamente, la clase de eficiencia energética debe mostrarse en una «flecha de color correspondiente» con un enlace a la etiqueta energética del producto.
Por último, la mayoría de los pictogramas de la vieja etiqueta también serán usados en la nueva versión. Sin embargo, algunos se han adaptado ligeramente y se han incorporado otros. Por ejemplo, a partir de ahora las televisiones de alta definición mostrarán su consumo en modo HDR, utilizado para mejorar la calidad de imagen.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela