Una nueva investigación revela que las políticas climáticas encaminadas a la reducción de emisiones, con el objetivo de cumplir los estándares del Acuerdo de París, podrían no ser en su mayor parte efectivas en su cometido.
En concreto, el análisis, llevado a cabo por econometristas climáticos de la Universidad de Oxford, el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK) y el Instituto Mercator de Investigación sobre Bienes Comunes Globales y Cambio Climático (MCC) arroja que solamente 63 políticas de las 1.500 analizadas han tenido un impacto positivo sobre la reducción de emisiones.
El estudio ha sido llevado a cabo observando 1.500 políticas establecidas, almacenadas en una base de datos de políticas climáticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Se trata de la primera vez que se clasifican y comparan datos globales acerca de políticas climáticas.
Los resultados del estudio
Haciendo uso de una metodología de Climate Econometrics, los investigadores realizaron una medición de las reducciones de emisiones que fueron resultado de las políticas establecidas. Para detectar la reducción de las emisiones, se utilizó una tecnología, también de Climate Econometrics, que hace posible el análisis objetivo de indicadores de reducciones en todas las fechas posibles seleccionadas.
El principal resultado fue verdaderamente decepcionante. No en vano, siendo analizados cuatro sectores, 41 países, dos décadas y 1.500 políticas, solo se identificaron 63 de ellas que han conseguido reducir las emisiones de forma exitosa.
Por otra parte, los investigadores señalan que, lo positivo de este resultado, es que los responsables de las políticas climáticas pueden tomar nota de los 63 casos exitosos en vistas a la elaboración de nuevas normativas. Para ello, los investigadores han puesto los datos a disposición de los responsables de políticas climáticas en todo el mundo.
Principales conclusiones del estudio sobre políticas climáticas
De forma general, son tres las principales conclusiones que arroja el estudio:
- Existe una brecha de necesidades entre países desarrollados y en desarrollo. En los primeros, la fijación de precios del carbono es una política efectiva, mientras que en los segundos, la regulación es la política más notable.
- Las políticas climáticas tienen mayor efecto si un instrumento de dicha política forma parte de una combinación mayor de regulaciones en vez de implementarse por sí sola.
- Si las nuevas políticas se centran en los casos de éxito, la brecha de emisiones actual para el cumplimiento de los objetivos de París podría reducirse entre un 26% y un 41%.
¿Cuáles son las políticas que funcionan?
En el análisis, destacó el caso del Reino Unido, que ha logrado importantes avances en el sector eléctrico tras la introducción de un precio mínimo del carbono para los productores de energía en el Reino Unido en 2013. Sin embargo, el estudio no encuentra otros sectores británicos en los que se registre una notable reducción de emisiones.
Por otro lado, Estados Unidos ha logrado reducir las emisiones de carbono en el transporte tras imponer nuevas medidas. El sector del transporte es tradicionalmente difícil de regular en el ámbito de las emisiones y, para los investigadores, se trata de un ejemplo positivo.
Te puede interesar
- Récord de generación renovable en el segundo trimestre: el 61,5% del mix
- Energía renovable: un mercado de gran potencial a nivel global, con un crecimiento esperado de más del 25% para 2030
- China frena la aprobación de nuevas centrales eléctricas de carbón
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.