El Consejo de Ministros acaba de aprobar la ruta establecida en la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (ELP 2050). La propuesta procede del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO). Según indica el Gobierno, permitirá reducir un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a 2050, con respecto a 1990. El 10% restante será absorbido por los sumideros de carbono.
El documento lleva como título: “Estrategia a Largo Plazo para una Economía Española Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra en 2050”. Explican desde el Gobierno que dicho documento:
“Muestra las múltiples oportunidades para la creación de empleo y el crecimiento económico”. Presenta un escenario basado en la tecnología y el conocimiento disponible, y ofrece las grandes señales para la inversión”.
La ruta marcada también permitirá que el consumo final de energía sea plenamente renovable a mediados de siglo. Eso, indican: “aumentará la competitividad de la economía española y generará efectos positivos en salud, biodiversidad y adaptación al cambio climático”.
La Estrategia de Descarbonización está en línea con las políticas de la Unión Europea y el Acuerdo de París. El objetivo: la neutralidad climática en 2050, identificando, además, las oportunidades en materia económica y de generación de empleo.
Descarbonización y neutralidad climática
La estrategia permitirá, afirma el documento, la reducción para 2050 del 90% de gases de efecto invernadero, con respecto a 1990. Esto implica reducir las emisiones de CO2 desde los 334 millones de toneladas equivalentes (MtCO2eq) de 2018 a un máximo de 29 MtCO2eq en 2050.
El 10% restante de las emisiones será absorbido por los sumideros de carbono, que serán capaces de captar unas 37 MtCO2eq a mediados de siglo. Eso significará alcanzar la neutralidad climática.
La ELP se configura como una pieza esencial que completa las políticas relacionadas con la energía y con el cambio climático.
El documento propone una ruta basada en la tecnología y el conocimiento científico disponibles. Valora las señales de inversión y el despliegue tecnológico necesario. Asimismo, indica que la ruta concreta para cada década se irá definiendo en los PNIEC; se elaborarán cada 10 años y se actualizarán cada 5.
Elementos transversales
En la transición ecológica, el ELP también contempla elementos transversales. La ciudadanía estará en el centro del cambio. Explican que se abordará desde la perspectiva de equidad y justicia social; prestará especial atención a los colectivos vulnerables y a habitantes de zonas en Transición justa; generará oportunidades de empleo sostenible, especialmente en el entorno rural; asimismo, acometerá la perspectiva de género con un enfoque de igualdad.
Favorecerá también a la industria, gracias al desarrollo de sectores estratégicos, como: energías renovables; hidrógeno verde; almacenamiento energético. Contribuirá también al autoabastecimiento energético, a un uso más eficiente de los recursos y al desarrollo rural.
ELP. Ahorro y eficiencia energética
El ahorro y la eficiencia energética
tienen un papel fundamental en la Estrategia, reduciendo los consumos de energía primaria y final. Las transformaciones generarán un cambio en la estructura energética.
Se estima que España pasará de importar el 73% de la energía consumida en 2018 al 13% en 2050. Eso supondrá un ahorro acumulado en importaciones de combustibles fósiles entre 2021 y 2050 estimado en 344.000 millones de euros.
Energías renovables
El despliegue de energías renovables permitirá que el sector industrial nacional refuerce su posición de liderazgo en estas tecnologías. Por su parte, la transformación tecnológica generará importantes oportunidades en toda la cadena de valor industrial.
Además, añade el documento, gracias a la mejora de la eficiencia energética y al ahorro, el consumo de energía primaria se reducirá en torno a un 50% entre 2020 y 2050.
La aplicación de la ELP permitirá desacoplar el crecimiento económico del consumo energético. El PIB producido por unidad de consumo final de energía se multiplicará por 2,5 entre 2017 y 2050.
El documento anticipa que la contribución de energías renovables sobre la energía final se situará en un 97%. Por su parte, el sector eléctrico será 100% renovable antes de llegar a mitad de siglo. Mientras, la contribución de las energías renovables al transporte y la movilidad alcanzará el 79%; y llegará al 97% en el sector de calor y frío.
La movilidad y el transporte reducirán sus emisiones cerca del 98% respecto a valores actuales; la industria lo hará en más de un 90%; y el sector agropecuario y residuos alcanzará una reducción aproximada del 60%. El sector de la edificación estará 100% descarbonizado en 2050. Por otra parte, el consumo de energía primaria se reducirá en un 40%.
ELP. Empleo e inversión
El ELP señala que España puede ocupar una posición de liderazgo en nuevos segmentos de la cadena de valor, como los asociados a la economía circular o a la digitalización, y podrán ser determinantes en la recuperación económica. La inversión derivada de los Fondos de Recuperación y Resiliencia irá orientada a acelerar la transición ecológica, sirviéndose de esta Estrategia como guía.
Estiman que la Estrategia también favorecerá la creación de empleo. Asimismo, que las inversiones para implementar dicha Estrategia alcanzarán los 300.000 millones de euros. Esta cifra se sumaría a los 250.000 millones de euros que movilizará la implementación del PNIEC desde 2021 hasta 2030. Las inversiones adicionales anuales se situarán en torno a un 1% del PIB, en línea con las cifras presentadas por la Estrategia a Largo Plazo Europea 2050.
Respuesta al cambio climático
Los países del Mediterráneo están muy expuestos a los fenómenos relacionados con el cambio climático. En esa línea, el documento aborda la necesidad de dar respuesta al problema y reducir la vulnerabilidad de nuestro país.
En consecuencia, contempla avanzar hacia 2050 contemplando: reducir contaminantes, mejorar la calidad de vida, disminuir las muertes prematuras relacionadas, conservar la biodiversidad, así como la adaptación al cambio climático.
Consideran esencial en el proceso de conservación natural el papel de los sumideros de carbono. Por tanto, se reforzará mediante: la reforestación de 20.000 hectáreas al año entre 2020 y 2050; el aumento del 4% de la superficie de tierras forestales; la mejora de la gestión forestal; y, además, la restauración y recuperación de 50.000 hectáreas de humedales hasta 2050.
ELP. Sistema eléctrico, movilidad e industria
Consideran la electrificación de la demanda una de las palancas de la descarbonización. Especialmente, en el sector residencial (un 81%) y de servicios (91%). Pero la industria y la movilidad también desempeñarán un papel fundamental. Los sistemas de almacenamiento serán esenciales para garantizar la correcta integración de las energías renovables.
Por otro lado, los cambios modales y la integración de la planificación urbanística tendrán un papel clave en la transformación del sector de la movilidad. La movilidad y el transporte reducirán sus emisiones y utilizarán energía final de origen renovable.
En cuanto a la edificación, las acciones de rehabilitación energética para transformar el parque de vivienda serán claves en esta transición. La ELP estima que este sector de la edificación estará plenamente descarbonizado a mediados de siglo. Los mayores cambios para lograr esta transición se producirán en los sistemas de climatización.
La industria también tendrá un papel fundamental. Esperan una disminución considerable de emisiones: desde los 72 MTCO2 en 2020, a los 7 en 2050. La estrategia industrial aumentaré el peso de la industria en la economía. Esa estrategia apostará por las materias primas alternativas y fomentará la economía circular. Además, en el marco de la ELP, se desarrollará una Estrategia de investigación, desarrollo e innovación para que la industria española pueda posicionarse de forma competitiva en el conjunto de la cadena de valor industrial.
Agricultura y residuos
El sector de la agricultura también experimentará un avance significativo en su proceso hacia una economía neutra en emisiones. Se conseguirá gracias a: la mejora de la gestión de cultivos, fertilizantes y estiércoles; la producción de biogás; la conservación de suelos; la alimentación del ganado y las rotaciones de cultivos; la digitalización y las tecnologías inteligentes para el riego y la fertilización; la reducción del desperdicio en la cadena alimentaria de consumo nacional; la modificación progresiva de los hábitos alimentarios para retornar a dietas más saludables y equilibradas, como la dieta mediterránea.
Además, la aplicación de la ELP permitirá reducir un 81% las emisiones del sector de los residuos en 2050 con respecto a 2015.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela