Estos son los ocho componentes imprescindibles en una instalación fotovoltacia

Paneles fotovoltaicos, optimizadores, estructura soporte, batería, inversor solar, contador bidireccional, sistema de monitorización y equipos de protección son los ocho elementos imprescindibles en una instalación fotovoltaica. A continuación detallamos la función de cada uno.

Paneles fotovoltaicos

Es la parte visible del sistema. Se conocen también como módulos o placas fotovoltaicas y son las encargadas de generar energía eléctrica a partir de la luz que reciben del sol mediante el denominado efecto fotovoltaico.

Uno de los aspectos a valorar a la hora de elegir los paneles fotovoltaicos es la potencia; también su eficiencia y garantía de rendimiento a largo plazo. Y es que, es posible que un panel menos potente ofrezca mejores prestaciones si los otros dos parámetros son superiores: puede generar más energía en menos superficie y su producción se verá menos afectada con el paso de los años.

Otros factores externos al panel fotovoltaico que influyen en su nivel de generación de energía son la radiación solar, la orientación e inclinación de la cubierta y las sombras que pueden proyectar chimeneas, castilletes..

Optimizadores

Los optimizadores se colocan entre los módulos fotovoltaicos y el inversor. Se encargan de mejorar el rendimiento de la instalación haciendo operar cada módulo en su punto de máxima potencia.

Los optimizadores consiguen que en los paneles en rama o string de módulos (conjunto de paneles conectados en serie) cada panel opere de manera independiente. De esta manera se consigue que si alguno de ellos tiene un rendimiento inferior el resto reduzca su potencia para igualarse.

Este es el primer simulador energético que permite diseñar una instalación fotovoltaica para autoconsumo

Esta solidaridad a la baja también se puede evitar mediante el uso de mircroinversores, aunque es una solución más cara.

Estructura soporte

Como su nombre indica, es la estructura que se encarga de fijar los paneles al terreno o al tejado. La hay de dos tipos:

Coplanares. Es el tipo de estructura que se utiliza cuando la intención es colocar el panel pegado a la cubierta. Es la solución más atractiva a nivel estético; también la que permite aprovechar mejor el espacio disponible en la cubierta.
Estructura triangular. Permite corregir la inclinación y orientación del panel, optimizando así la producción eléctrica.
Este tipo de estructura es de uso obligatorio cuando las cubiertas son planas. Son más caras que las coplanares y ocupan más espacio que estas pues obligan a dejar espacio entre filas de paneles para evitar que se den sombra entre ellas.

Batería

La batería es la encargada de almacenar la producción fotovoltaica excedente para su uso posterior

. Su uso tiene pros y contras:

ventajas: permite mantener el suministro eléctrico aunque haya cortes y ofrece un mayor aprovechamiento de la producción fotovoltaica
inconvenientes: encarece la instalación y retrasa el período de recuperación a unos 10 años

Inversor solar

Este elemento es el encargado de adaptar la corriente de los paneles o la batería según la configuración del sistema a corriente alterna para que sea compatible con los equipos eléctricos de la vivienda.

También es el que monitoriza y almacena toda la información sobre la producción fotovoltaica, consumo de red y estado general de la instalación.

Contador bidireccional

Lo habitual es que se utilice el mismo contador de la vivienda ya que en la actualidad la mayoría son bidireccionales, es decir, permiten tanto medir el consumo de la vivienda como lo vertido a red por la instalación fotovoltaica.

Sistema de monitorización

Es la aplicación en la que se vuelcan todos los datos que recopila el inversor. Con esta información, el usuario puede conocer a través de su ordenador, móvil o tablet la producción fotovoltaica, el consumo de la vivienda y el estado de la instalación.

Equipos de protección

Como su nombre indica su función es proteger, tanto a los equipos como al propio usuario, frente a diversas incidencias. Entre las más habituales figuran los cortocircuitos, sobrecargas, derivaciones y sobretensiones.

Los equipos de protección suelen estar integrados en el cuadro eléctrico, situado junto al inversor.

Fuente: Sotysolar

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Noelia López Redondo

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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.